Los bosques secos de Lambayeque se reducen a un ritmo anual de entre 7.000 y 10.000 hectáreas como consecuencia de la tala ilegal de especies en situación vulnerable como algarrobos, faiques y otros árboles que crecen, principalmente, en el norte de la región.
Según estas cifras –dadas por la oficina de asuntos ambientales de la Gerencia Regional de Agricultura– están en peligro unas 705.000 hectáreas de bosque en la región y unos tres millones de árboles en las jurisdicciones costeras tanto de Lambayeque como de Tumbes y Piura debido a la tala indiscriminada.
La Gerencia de Recursos Naturales y la Comisión de Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Agricultura del gobierno regional constataron la tala de algarrobos en terrenos que serían de la comunidad campesina San José de la Noria Nueva, en el distrito de Jayanca. Allí existe una controversia entre unas 360 familias y la ciudadana Consuelo Quispe Páucar, a quien el Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (Serfor) entregó desde el 2011 permisos para aprovechamiento forestal en 40 hectáreas.
Preocupación en comunidad
“Nos preocupan la tala y que los trabajadores atentan contra nuestro ganado y han generado miedo en la zona”, declaró Fernando Chévez Uriarte, presidente de la comunidad campesina San José de la Noria Nueva.
El funcionario del gobierno regional Antonio Rojas adelantó que presentará un informe al pleno del consejo a fin de que se tomen acuerdos y se paralice la deforestación del bosque en Jayanca. Añadió que hará las gestiones ante Serfor.