El suspendido alcalde de Chiclayo, Roberto Torres Gonzales, quien sufre diabetes e hipertensión crónica, tendría la intención de afectar su salud aun más para dejar el penal de Picsi y ser internado en una clínica local. Así lo informaron fuentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes precisaron que, esta semana, agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) decomisaron golosinas que habrían pretendido ingresar familiares de Torres al penal chiclayano.
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Ante ello, por disposición de la alta dirección del INPE, que preside Luis Pérez Guadalupe, ayer se ordenó que Torres sea internado bajo un régimen ordinario cerrado (ROC), que consiste en la reclusión en una celda especial y aislada de los pabellones, del área de observación e incluso del tópico, donde el ex alcalde permaneció hasta el pasado martes.
Por este motivo, los familiares que lo visitan en el penal son objeto de una minuciosa inspección, para evitar que ingresen productos azucarados u otros alimentos que le puedan elevar los niveles de glucosa y la tensión arterial.
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