Hasta hace tres meses, cuando el conflicto social en Saramurillo (Loreto) estaba en su clímax, era improbable la presencia del jefe de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Fernando Zavala, en el distrito de Urarinas. Los líderes indígenas de cinco cuencas amazónicas tenían bloqueado el río Marañón debido a una protesta iniciada 1 de setiembre.
Tanto Urarinas como Parinari, a una hora en helicóptero desde Iquitos, han sido los lugares más impactados este año por los derrames del Oleoducto Norperuano, operado por Petro-Perú. Con el cierre del principal afluente de comercio y transporte entre Iquitos y Yurimaguas las comunidades buscaban ejercer presión al Ejecutivo. La respuesta del Gobierno fue que, en esas condiciones, la llegada del Zavala era inviable.
“Estar en un ambiente de paz hoy en Saramurillo es una muestra de que este Gobierno quiere hacer las cosas diferentes, quiere cumplir y tener un plan de desarrollo de la Amazonía”, declaró ayer Zavala desde un estrado junto a los apus, el gobernador regional de Loreto y los ministros de Justicia, Marisol Pérez Tello, y de la Producción, Bruno Giuffra.
“Así se debe gobernar, de frente con la gente”, insistió Zavala al grupo que con lanzas en mano vitoreaban a los ministros pese a la lluvia.
Nueva política
En los 117 días que duró la protesta, la más larga que ha enfrentado este gobierno, hubo momentos de alta tensión, como los secuestros de un grupo de fiscales y de cuatro marinos; y luego un nativo herido de bala durante un incidente con los transportistas fluviales. Al final vino la intermediación de los ministros, un viaje de ida y vuelta a Lima y un tramo de negociaciones que resultaron frágiles.
Pese a esto, ayer se resaltó que el conflicto de Saramurillo se resolvió sin muertos.
Hoy, Zavala remarca que su presencia en Saramurillo responde a una “nueva política” de este Gobierno de diálogo y acercamiento con la gente bajo un clima de paz social. De hecho, la visita del jefe de la PCM (la primera de un primer ministro a la zona) buscó honrar el compromiso de ratificar en Saramurillo los acuerdos pactados dos semanas atrás.
El acta que terminó con la protesta incluye consensos en los siete puntos exigidos, entre ellos, el compromiso de iniciar en el 2017 la remediación ambiental, proyectos de desarrollo alternativo, una auditoría internacional del oleoducto y la instalación de una “comisión de la verdad” que sincere el impacto de 40 años de actividad petrolera.
James Rodríguez, presidente de la Asociación de Comunidades Nativas Kukama y Kukamiria (Aconakku), junto con otros apus representantes de 135 comunidades, ha ratificado que están de acuerdo con el resultado del diálogo.
La ministra Marisol Pérez Tello, partícipe, junto con el titular de Producción, Bruno Giuffra, del resultado final del diálogo, sostuvo que la diferencia con otros gobiernos será el cumplimiento de los acuerdos. “Lo que se consigue para esta comunidad se consigue para todos los demás pueblos”, dijo la ministra.
Más compromisos
Tras visitar Saramurillo, la delegación del Ejecutivo visitó la comunidad nativa de 2 de Mayo, en el distrito de Urarinas, y desde ahí Zavala anunció que este miércoles se aprobará en Consejo de Ministros el reglamento del Fondo de Contingencia de S/50 millones destinado a la remediación ambiental por contaminación en la Amazonía.
Junto al apu Alfonso López, los ministros visitaron la planta de tratamiento de agua, que suministra a la población, y prometieron llevar la experiencia a otras zonas de la Amazonía.
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Fernando Zavala se reunirá hoy con moradores de #Zaramurillo https://t.co/NY0708Ppdn pic.twitter.com/d4g95VqfH8
— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 19 de diciembre de 2016
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