Hace 22 días, una niña de 9 años se convirtió en la primera víctima de un brote de rabia humana en Soledad, una lejana comunidad del distrito de Napo, en Loreto. Los médicos, en ese momento, no sospecharon que la muerte estaba relacionada con los ataques de murciélago que habían sufrido semanas atrás la población y el ganado. Ese fue el primer deceso de tres.
Ayer, el coordinador nacional de la Estrategia Sanitaria de Zoonosis del Ministerio de Salud, Oswaldo Cabanillas, confirmó que los niños murieron por el ataque de estos animales, que habitan en toda la selva.
Conocida la situación, un médico, un veterinario, una enfermera y técnicos viajaron hace seis días con 830 vacunas para inmunizar a la población de Soledad, Libertad y Pitishca. En las dos últimas se reportó la muerte de ganado vacuno por rabia.
El director regional de Salud de Loreto, Hermann Silva, informó que a la primera brigada se sumó otra del Minsa, con expertos en dicho mal. Este grupo trasladó otro lote de vacunas para aplicar una dosis antirrábica durante cinco días.
El médico indicó también que solicitan al Minsa que se declare en emergencia sanitaria al distrito de Napo para vacunar a la población de otras comunidades de las cuencas del río Curaray y Napo. Dijo que se necesita inmunizar a entre diez mil y veinte mil pobladores.
“Hemos empezado a trabajar un plan de contingencia. Si bien hasta ahora se ha atendido a tres comunidades, necesitamos que el bloqueo epidemiológico se amplíe a más comunidades que podrían estar en peligro”, declaró Silva.
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