Las comunidades no permiten que empiece la remediación. (Foto: Cortesía)
Las comunidades no permiten que empiece la remediación. (Foto: Cortesía)
Redacción EC

Los supervisores del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) aún no pueden ingresar a la zona del distrito de Morona (Loreto) impactada por el derrame de petróleo del lunes 26.

La fuga de crudo, registrada a la altura del kilómetro 193 del Oleoducto Norperuano, habría sido provocada por la población de las comunidades aledañas, las que cortaron el ducto en medio de una protesta, según informó Petro-Perú (operadora del oleoducto).

El OEFA reiteró este viernes que el ingreso de sus supervisores está sujeto a la intervención del Ministerio Público debido a la falta de garantías en la zona. Hasta ese momento, el OEFA no podrá determinar la magnitud del derrame, que de acuerdo a estimaciones de Petro-Perú alcanzaría los 8.000 barriles de petróleo.

Asimismo, si bien la empresa ha suspendido el flujo de petróleo por la tubería, aún no han podido colocar grapas para evitar más fugas.

El 17 de noviembre, 20 trabajadores fueron secuestrados en la estación Morona por nativos, quienes protestan por los resultados de las elecciones del 7 de octubre y que también amenazaron con cortar el oleoducto si el Jurado Nacional de Elecciones no atendía sus demandas.

En conferencia con la prensa extranjera, Manuel Ugaz, gerente de oleoducto de Petro-Perú, dijo que debido al corte del ducto Frontera Energy (actual operadora del lote 192) está dejando de bombear unos 12.000 barriles de petróleo por día. Esto podría significar una pérdida de US$200.000 diarios si se paraliza la producción.

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