Los cultivos de hoja coca en el Perú se incrementaron en casi 20.000 hectáreas en un año

Esto es un incremento de casi 20 mil hectáreas de cultivos de hoja de coca respecto a lo reportado en el 2020 (más de 10 mil corresponden a zonas ya identificadas y 4.523 a nuevos sectores). La cifra representa un crecimiento de más del 20% en el 2021.

Según Devida, los territorios con mayor crecimiento se ubican en la parte nororiental del Perú: Contamana y Callería, ambas zonas ubicadas en Loreto. Asimismo, se monitorearon cinco nuevas áreas: Amazonas, Bajo Huallaga, Bajo Ucayali, Camanti y Madre de Dios.

Si bien durante el 2020 las acciones de erradicación se vieron paralizadas en el Vraem con tan solo tres meses de trabajo divididos en dos periodos, en el 2021 Ucayali demostró un incremento del 266% con respecto al año pasado.

Marañón, Huallaga y Kosñipata tuvieron crecimientos menores al 10%. En tanto, la zona de La Convención-Lares, que abarca 10 distritos del departamento del Cusco, pasó de tener 6.806 hectáreas de cultivos de hoja de coca en el 2020, a 4.841 un año después.

Soberón sostuvo que si bien se han incrementado las superficies de cultivo de hoja de coca, los precios de esta, de la pasta básica de cocaína y del clorhidrato de cocaína han caído. Explicó que en el 2017 el kilogramo de hoja de coca costaba S/11, mientras que en el 2021 bajó a S/6,8.

Los resultados del informe corresponden a la supervisión de 19 zonas de cultivo de hoja de coca en 13 regiones del país, 45 provincias y 169 distritos.

Cabe destacar que el documento de la institución se hace público días después de que la Federación de Productores Agropecuarios del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Fepavrae) anunció el inicio de un paro de 48 horas, demandando al Gobierno la paralización de la erradicación de cultivos de hoja de coca.

En tanto, el Ministerio del Interior accedió a la paralización inmediata y temporal de sus acciones en el sector correspondiente al Fepavrae. Además, emitió un comunicado en el que declaró que está trabajando en una mesa de diálogo.

Fuentes cercanas a este Diario aseguraron que los dirigentes están a la espera de la llegada del presidente Pedro Castillo y el titular de Devida. Ante este panorama, El Comercio conversó con Soberón sobre la situación actual en la zona norte del Vraem.

—Tras el anuncio de la suspensión de la erradicación de los cultivos de hoja de coca y el pedido de la creación de una mesa de diálogo, ¿existe ya una fecha exacta para iniciar la comunicación con este sector?

Reitero que el cumplimiento de la meta establecida por el Ministerio del Interior, en términos de erradicación de hoja de coca en el norte del Vraem, se han cumplido. Se ha logrado la eliminación de las 1.200 hectáreas previstas y ahora toca ver otros territorios. Nosotros estamos satisfechos y creemos que cumplimos los compromisos que asumimos como país.

Devida participa de cuatro mesas de diálogo y participaremos en esta si es que se crea. Nosotros tenemos una oficina zonal en Pichari y tres de coordinación en Mazamari, Anchihuay y San Francisco.

Cuando escuchamos “retiren a Devida del territorio”, para nosotros es un elemento más de la cotidianidad porque sabemos que la organización está para conversar permanentemente con todos los sectores.

—Si ya se cumplió con la meta, ¿ya no se realizarán más labores de erradicación?

Lo que hace el sector, en coordinación con Devida, es planificar su operación durante el año. Las acciones de erradicación se hacen en distintas partes del territorio y continuarán de acuerdo a lo previsto.

Se ha cumplido la meta en un espacio, se va a otro. Es la forma que tiene el Estado peruano de operar para utilizar los escasos recursos de la manera más eficientemente.

— ¿Cómo va la implementación del Pacto Social Ciudadano?

Desde hace 50 años no se han tomado las decisiones necesarias en el tema de la coca, ni desde el Congreso ni desde las anteriores administraciones. La situación del régimen en la Empresa Nacional de la Coca es de un estado crítico, ha perdido capacidad de compra, ha perdido capacidad de venta. Está con problemas económicos y administrativos serios y debemos de tener una respuesta. Para ello hemos entrado en diálogo primero con los actores estatales involucrados para que se entienda la problemática.

Es falso que queremos legalizar el cultivo de la hoja de coca en el país. Nosotros cumplimos compromisos internacionales respetando tanto el artículo 23, 26 y 29 de la Convención del 61, que nos ordena tomar posesión inmediata de estos cultivos, y el artículo 14, que reconoce los usos legales donde existen evidencia histórica.

Creemos que debemos de recuperar el mercado legal de la hoja de coca bajo un sistema que lo recupere de la informalidad, para así tener un mercado regulado que permita operar de manera tranquila, realista y moderna.