Luis Otsuka Salazar, el gobernante del oro [PERFIL]
Luis Otsuka Salazar, el gobernante del oro [PERFIL]

Madre de Dios, la región con mayor diversidad biológica del Perú, está en manos de un ex dirigente minero: (64), hijo de un descendiente japonés y de la integrante de una comunidad nativa, quien se convirtió desde enero de este año en gobernador regional de Madre de Dios.

Desde su región, cuando actuaba como líder minero, Otsuka amenazó y puso en jaque a la autoridad en su férrea oposición al proceso de formalización minera. Hoy, irónicamente, representa a la autoridad.

En la capital regional, , una de las ciudades menos pobladas,con cerca de 70 mil personas –casi la sexta parte de la población de Lima Cercado–, y también de las más abandonadas del país, es poco lo que se puede indagar sobre la vida de Otsuka. El personaje al que describen los ciudadanos de a pie calza con la imagen que él se ha esmerado en proyectar: iracundo, intolerante y confrontacional.

En sus dos años como presidente de la Federación Minera de Madre de Dios ( Fedemin), organizó los que fueron los paros mineros más prolongados de la historia de esta región. En febrero del 2012, la medida duró 14 días; la de marzo del 2014 se extendió por 23 días. En las dos huelgas, murieron seis personas. 

El discurso de Otsuka es calificado hasta hoy como ambiguo por parte del Gobierno. Con un mensaje para la platea, justifica la práctica de la minería artesanal y la pequeña minería en la región, pero –consideran– busca de manera soterrada proteger a los extractores ilegales fuera del corredor minero. 

En épocas de Daniel Urresti como alto comisionado contra la minería ilegal de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Otsuka, junto con otros 40 dirigentes, fue denunciado penalmente por homicidio culposo tras la muerte de una mujer que no pudo ser atendida por el bloqueo de carreteras. 

El ORO DE PAITITI

Luis Otsuka Salazar nació el 8 de julio de 1951 a orillas del río Madre de Dios en la comunidad nativa El Pilar, a 12 kilómetros de Puerto Maldonado. Quienes lo conocen personalmente coinciden en que su carácter ha sido tallado con cincel materno y su formación fue influenciada por los padres dominicos que catequizaban a los nativos de la comunidad. 

Desde niño ayudó al trabajo familiar, como a la extracción de la madera y a la actividad minera. En sus apariciones públicas, suele hacer alusión a su infancia en la extrema pobreza y al recuerdo de su esfuerzo por educarse: de niño debía caminar 5 kilómetros diarios de ida y vuelta para asistir a su escuela. Alguna vez en ese trayecto por el bosque se perdió, pero fue hallado por sus amigos.

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