Madre de Dios: asesinan a transportista en la zona de La Pampa

Una balacera entre dos bandos criminales cobró la vida del transportista fluvial Robert Chávez Mosombite, de 36 años, en la zona de La Pampa, en Madre de Dios. La Policía encontró cerca del cadáver un arma de fuego. La Policía sospecha que la víctima integraba uno de los grupos de pistoleros.

El crimen ocurrió la noche del lunes último a unos 15 metros de la Vía Interoceánica. Según la necropsia de ley, Chávez recibió dos impactos de bala además de golpes en el rostro con un objeto contundente.

Agentes de Investigación Criminal de Puerto Maldonado informaron que la balacera fue entre organizaciones delictivas en disputa por el control de La Pampa. El asalto a uno de los mineros ilegales de esa zona, a manos de la banda denominada “Los sanguinarios de La Pampa”, aparentemente ocasionó el enfrentamiento. Chávez Mozombite habría sido integrante de la citada organización criminal con el alias de ‘Tiburón’.

El grupo delincuencial que brindaría protección al minero ilegal asaltado, al parecer persiguió a ‘Los sanguinarios de La Pampa’ y logró dar con el paradero de Chávez, quien estaba con una mujer. Esta presuntamente quedó herida de bala y luego llevada por sus mismos atacantes a que reciba atención médica.

La Policía también comunicó que la mayoría de integrantes de “Los sanguinarios de La Pampa” han sido capturados y ya están en la cárcel. Otros han sido abatidos, y los que aún están libres ya fueron identificados para su captura.

Robert Chavez Mozonbite era un humilde trabajador que desde niño se dedicaba al transporte de carga fluvial para las empresas de turismo hacia la Reserva Tambopata. En otras ocasiones se dedicaba a la extracción de  madera, pero que en estos últimos meses fue captado para trabajar en la extracción del oro en La Pampa, comentaron sus familiares y amigos.

La víctima mortal deja dos hijos de 14 y 3 años. Sus padres, Víctor Raúl Chávez Fernández y Miriam Mozombite Sandoval, solicitaron al Gobierno la erradicación de la Pampa, “A mi hijo lo han matado en esa maldita Pampa; fue a buscar un porvenir  y mira, me lo han matado (…) Qué provecho trae acá la minería, solo trae prostitución y muerte”, dijo entre lágrimas Víctor Chávez a El Comercio.

Luego se dirigió al presidente de la República y al ministro del Interior: “Esa Pampa es tierra de nadie. Señor ministro, acuérdese de Madre de Dios, está podrido todo aquí con esa minería”.