Los promotores del paro regional indefinido en Madre de Dios, iniciado el lunes 23, exigen derogar el Decreto Supremo 013-2015-EM, que establece cuotas de hidrocarburos para evitar que el combustible llegue a las zonas de explotación minera ilegal. Ellos aseguran que no defienden a los extractores ilegales de oro, y que protestan porque el control del combustible afecta a toda la economía de la región.
Sin embargo, miles de mineros ilegales se sumaron ayer a las manifestaciones en Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios. Protestan pese a que la actividad minera ilícita no se ha detenido, y esto se debe a que el tráfico de combustible utiliza nuevas rutas para llevar petróleo a La Pampa, Huepetuhe y otros focos de extracción de oro.
Todo es por río
Desde junio de este año, los traficantes de combustible utilizan el río Inambari como ruta hacia las zonas de minería ilegal e informal, y burlan los controles de la policía y la Sunat, ubicados en la carretera Interoceánica.
El combustible llega todas las mañanas por tierra desde la provincia puneña de Carabaya, y es embarcado en varios puertos clandestinos del río en los centros poblados de Lechemayo, Puerto Carmen y Cuesta Blanca, entre otros. Los alrededores son ‘vigilados’ por sujetos en moto que evitan que se acerque algún extraño.
Desde las 3 p.m., decenas de canoas cargadas de combustible descienden por el río sin ningún problema. Incluso cruzan por debajo el control policial del puente Inambari sin que los agentes intervengan.
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