“En mis tiempos el serums era por sorteo”. Uno de los argumentos del ministro de Salud, César Vásquez, para defender la resolución ministerial que dispone que los médicos puedan entrar al Servicio Rural y Urbano Marginal (Serums) incluso si desaprobaron el examen nacional es que dicho requisito no sería tan necesario para garantizar la calidad de los profesionales de la salud.
Sin embargo, representantes de colegios profesionales cuestionan que, nuevamente, se posponga la estandarización de conocimientos para atender a las poblaciones más alejadas del Perú.
La Resolución Ministerial N.° 263-2024, publicada el pasado 11 de abril, dispuso que, de forma excepcional, los postulantes para el proceso Serums 2024-1 que no hayan aprobado el examen nacional de su carrera puedan participar a las Plazas Equivalentes (no remuneradas).
En diálogo con el programa Tenemos que Hablar de El Comercio, el titular de Salud señaló que con esta medida se busca cerrar la brecha de serumistas y ampliar la cobertura de atención de áreas rurales del país. Aclaró, además, que quienes postulan a una plaza ya cuentan con título y colegiatura de forma obligatoria.
“Ese examen es referencial para la ubicación de las plazas, no solo para el internado sino para el Serums. En mis tiempos se escogía por sorteo y no por eso salían malos médicos. De un tiempo acá se decidió tomar examen para escoger el orden de mérito. Es decir que el que saca más altas notas puede elegir la mejores plazas y no dejarlo a la suerte como antes. Obviamente hay miles de profesionales que no han aprobado este examen y la disyuntiva era cómo quedan esos profesionales, que han terminado su carrera, que tienen un título profesional y que están colegiados”, dijo.
El requisito de la aprobación del examen se estableció en el año 2016 como un mecanismo para homogenizar los conocimientos de los profesionales que salen de distintas universidades e institutos del país. Pese a ello, esta condición ha sido aplazada “excepcionalmente” desde que entró en vigencia.
Solo para este año existen 6.240 plazas para serumistas remunerados y 9.918 plazas equivalentes. Del primer grupo, la mayoría corresponde a plazas de medicina (2.021), enfermería (1.725), obstetricia (794) y odontología (568).
De acuerdo con Vásquez, el orden de mérito que resulte del examen se seguirá respetando para la elección de mejores plazas. “Hace siete u ocho año se hacen estas excepciones porque [los profesionales] tienen toda la acreditación para hacer el Serums. Vamos a reevaluar este proceso de evaluación y buscar una forma de capacitarlos más para no restringirlos al resultado de un examen. No es que estamos sacrificando la calidad del profesional”, enfatizó.
En contra
Para el decano del Colegio Médico del Perú, Pedro Riega, esta decisión es negativa porque aplaza nuevamente una medida orientada a garantizar la calidad de los profesionales de la salud que atienden a la población más vulnerable. En diálogo con El Comercio, recordó que fue la Asociación Peruana de Facultades de Medicina la que impulsó el Examen Nacional de Medicina (ENAM) en el año 2004.
“Año a año, desde que se creó la obligatoriedad, se ha estado dejando de aplicar. El examen fue una iniciativa de las mismas facultades de medicinas que definieron que era necesario un examen estandarizado. Más allá de la autonomía universitaria, que a veces puede ser mal entendida y que podría no estar garantizando que el egresado de medicina tenga los mismos niveles de conocimientos y aptitudes, se implementó el examen como un mecanismo de autorregulación y de mejora continua”, explicó Riega.
Con él coincide la decana del Colegio de Enfermeros del Perú, Josefa Vásquez, quien añade que para reducir la brecha de serumistas hace falta mejorar las condiciones salariales y seguridad para los miles de jóvenes que viajan solos a zonas apartadas. Un ejemplo de los enormes riesgos a los que están sometidos las profesionales de la salud es que solo el año pasado se reportaron tres enfermeras serumistas víctimas de abuso sexual.
“Dos casos ocurrieron cuando las serumistas iban a vacunar. De lo que tienen que preocuparse es dar seguridad. Ni siquiera les dan una casa cerca al centro de salud, son las enfermeras que tienen que llegar y buscar dónde quedarse. Se necesita seguridad y remuneraciones más altas para plazas lejanas, altoandinas o zonas de frontera”, dijo a este Diario.
A las denuncias de violencia sexual se suman casos de muerte. El año pasado, este Diario reportó que entre 1 y 3 médicos serumistas mueren al año, la mayoría por accidentes de tránsito y otros por problemas de salud mental.
Josefa Vásquez aclaró que, pese a lo declarado por el ministro, para el caso de enfermería incluso hacen falta un mayor número de plazas. “A nivel nacional egresan 5.500 enfermeras por año porque existen más de 50 universidades en el país, pero el Minsa oferta 2.500 plazas”, señaló.
📣COMUNICADO: Colegio Médico del Perú impulsará que la aprobación del Examen Nacional de Medicina sea un requisito indispensable para el ejercicio de la profesión médica. pic.twitter.com/kcLKIgk1ud
— Colegio Médico Perú (@CMP_PERU) April 15, 2024
De hecho, que existan plazas sin ningún pago es inadmisible para el decano de medicina. “Nos oponemos de forma drástica al empleo médico no remunerado. Existen poco más de 9 mil plazas equivalentes quiere decir que hay una necesidad identificada que debe ser remunerada a pesar de que cada año hay una mayor cantidad de nuevos médicos”, añadió.
Para ambos, uno de los problemas de fondo es que hace falta una acreditación de todas las escuelas de salud para evitar egresados con conocimientos disparejos. Vásquez, por ejemplo, recordó que existen universidades privadas que incluso no garantizarían las prácticas clínicas de sus estudiantes.