El volcán Ubinas reinició su actividad explosiva después de una pausa de ocho días. La explosión, catalogada como baja a moderada, sorprendió a los habitantes y autoridades de los centros poblados cercanos al cráter. Las familias moqueguanas nuevamente tuvieron que usar sus implementos de protección como mascarillas y lentes porque se registró la caída de cenizas en Ubinas, Querapi, Matalaque y Chojata.
La expulsión de cenizas inició la madrugada del domingo y se prolongó durante la mañana. Actualmente, nuevamente entró en calma y solo se perciben emisiones de gases y vapor de agua. No obstante, vulcanólogo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), José Del Carpio, señaló que las cenizas del volcán están presentes en casi todo Ubinas, en las calles y los techos. Se estima que hay hasta un milímetro de espesor en el suelo y ante cualquier viento estas partículas depositadas se removilizan y afectan a la población. Por ello, recomienda, usar permanentemente las mascarillas.
“Esta explosión no fue tan grande ni violenta como las anteriores, las que se han registrado al inicio de la etapa explosiva (4, 6 y 7 de julio). Esta no llegó a más de 2 km. de altura sobre la cima del volcán. Las cenizas se dispersaron a menos de 15 km. con dirección al sur, sureste y este del cráter, es decir hacia la región Moquegua. Tenemos registro de actividad hasta las 6:00 am. Y nuevamente entró a una relativa calma” manifestó a este medio el vulcanólogo.
Proceso
Durante esta última semana el Ubinas ha mostrado una calma relativa. El pasado 10 de julio se han registrado 192 sismos asociados a fracturamiento de rocas al interior del volcán y a la manifestación de gases y magma. Las emisiones fumarólicas alcanzaron la altura de 1.5 km. sobre la cima del volcán y la dispersión, de acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), fue hacia los sectores sur y sureste, en dirección de los distritos de Ubinas, Matalaque, Chojata y centros poblados, pero no se registró caídas de cenizas.
El 11 de julio hubo 280 sismos y las emisiones llegaron hasta 1 km. m sobre la cima del volcán. El 12, 13 y 14 de julio las emisiones fumarólicas llegaron a una altura baja, menos de los 500 metros. Es más, el 15 de julio, apenas alcanzó los 200 metros sobre la cima del cráter. Lo que, si se mantuvo, aunque con menor intensidad fueron los sismos por fracturamiento de rocas al interior del volcán y las que están relacionadas a la dinámica de gases y magma.
Duración
La mayor cantidad de cenizas solo cayeron en el ámbito del volcán. Esa tranquilidad que ha mostrado el volcán ha generado calma en algunas autoridades de Moquegua que incluso algunos han pedido que se baje el nivel de alerta. Pero este domingo el volcán los sorprendió.
“No debemos bajar la guardia. Ese escenario eruptivo ya había sido advertido por el IGP en su último boletín. Indicamos que ante la disminución de las señales y parámetros de monitoreo planteamos dos escenarios. En el primer escenario señalamos que si continuaba esa disminución por un tiempo prolongado estaríamos hablando de que el volcán volvería al reposo. Pero en el segundo escenario indicamos que se estaba generando algún tipo de acumulación de energía al interior del volcán y este, eventualmente, produciría explosiones, que es lo que pasó hoy (ayer)”, explicó José Del Carpio.
El especialista afirmó que este proceso eruptivo no es tan agresivo como los que se registraron en años anteriores. El Ubinas no está presentando el nivel de actividad de las últimas erupciones de este siglo y hasta el momento está lejos de compararse al proceso eruptivo del 2019. Del Carpio asegura que es probable que los aportes de magma sean de un volumen menor y que no existe la energía necesaria para tener una actividad explosiva mayor o más frecuente. Aun así, el IGP sigue manteniendo el nivel de alerta volcánica en naranja.
“No podemos determinar hasta cuándo estará así el volcán. Tenemos que continuar con los registros. Mientras haya actividad que estén asociados, no importa con bajo volumen, a la dinámica del magma al interior del volcán, por varios días o semanas, vamos indicar que el proceso eruptivo continúa. No podemos decir, todavía, cuando terminará la erupción. Eso es un análisis que se da en un mediano plazo”, declaró el vulcanólogo.