Antes de que Paola Lazarte dejara el cargo de ministra en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), su gestión se encargó de definir todas las rutas que serán autorizadas para el taxi colectivo en la macro-región norte (Tumbes, Lambayeque, Piura, La Libertad, San Martín y Cajamarca). Esto ocurre casi tres años después de que el Congreso de República formalizara este peligroso servicio en todas las vías nacionales del país a excepción de Lima y Callao.
Se trata de una serie de tramos, en teoría independientes, pero a la vez unidos entre sí, lo que permitiría en la práctica que estos choferes hagan rutas de cientos de kilómetros de extremo a extremo desde Tumbes hasta La Libertad (por la Panamericana Norte) y en dirección este hasta Cajamarca y San Martín, sin que puedan ser fiscalizados. Se trata de 190 rutas de entre 150 y 200 kilómetros cada una que se realizarán en la modalidad de colectivo y en vehículos de categoría M2 y M1.
El principal peligro radica en la categoría vehicular M1, que comprende a autos sedán o incluso más frágiles que estos, desde un Tico hasta minivanes, pequeños vehículos denominados ‘multipropósito’ cuya estructura y carrocería son altamente riesgosas para el servicio de transporte en carretera. Las minivanes de fabricación china son los modelos más inseguros del mercado a escala internacional, al punto que no se venden en el país donde los fabrican. En el Perú, en cambio, ingresan más de 2 mil al año.
Sus principales deficiencias son que no cuenta con una barra estabilizadora, no tiene frenos antibloqueo, solo el asiento del chofer viene con una bolsa de aire instalada, la estructura del habitáculo es inestable y sus puertas laterales son sensibles a los impactos. El Latin NCAP concluyó que este modelo es frágil para el transporte de pasajeros. Sin embargo, este y otros modelos son ofrecidos en diferentes establecimientos en Lima para hacer taxi colectivo.
“La guerra del centavo que vemos en zonas urbanas ahora se trasladará a las carreteras y es peligroso. La fiscalización al colectivo va a ser casi nula, pues no hay forma de detectarlos”
Rutas con trampa
Las rutas del norte definidas por el MTC para el taxi colectivo están detalladas en un proyecto de Resolución Ministerial 05-77 que se publicaría en las próximas dos semanas de manera oficial. Fuentes internas del MTC han señalado que un estudio de oferta y demanda, que por su magnitud debería realizarse en un plazo no menor de seis meses, “se realizó de forma apurada por insistencia de la alta dirección del MTC en mes y medio”.
Según el portal de Transparencia del MTC, las federaciones del taxi colectivo ingresaron al menos 24 veces al MTC desde que asumió Lazarte. En paralelo, los gremios formales aseguran haber solicitado a la exministra constantes reuniones por escrito por las demandas de su sector sin recibir respuesta. El área de imagen de la actual gestión nos dijo que tampoco se pronunciarán.
El Comercio analizó estas 190 rutas definidas. La mayoría de tramos ocupan casi en su totalidad la carretera Panamericana Norte. Pese a que están consideradas como rutas aisladas en el proyecto de resolución, al juntarse todas en un mapa, es fácil reconocer que muchas de ellas terminan formando un solo gran tramo por esta vía nacional. Esto le permitirá a los colectiveros realizar -legalmente- este servicio por más de 800 kilómetros, ya que un mismo taxi colectivo podría empadronarse para todas las rutas comprendidas en esta carretera. Esto último contraviene lo establecido en el propio reglamento de ley, que establece que el taxi colectivo solo puede realizar rutas de 250 kilómetros.
Otra de las polémicas de esta resolución ministerial es que la categoría M2 (”combis” o “vans” de hasta 20 pasajeros) serán permitidas para el taxi colectivo en zonas no rurales, es decir, para toda vía asfaltada o no asfaltada, a pesar de que la ley, inicialmente, establecía que estos vehículos solo estaban autorizados para zonas rurales. Con esta resolución, miles de “combis” o “vans” invadirán las rutas de los buses interprovinciales de empresas formales que durante años invirtieron en flotas, choferes capacitados, permisos y certificaciones internacionales.
Darle luz verde al taxi colectivo será obligar a que cierren las empresas formales, según Martín Ojeda, gerente general del gremio de transporte Interprovincial Cotrap Apoip. Cada dos años, el transporte formal deja de trasladar a 15 millones de pasajeros por la competencia desleal que representa el taxi colectivo.
Los taxis colectivos en la Panamericana Norte también han tenido el apoyo de un sector de policías que, según fuentes de la misma institución, durante años los han dejado operar en paraderos informales a cambio de coimas, un caso que es investigado por el Ministerio del Interior y que reveló la campaña #notepases de El Comercio en este video: