Murió el ingeniero Arturo Woodman: “Cogió su carro y se fue, a los 90 años, desde Lima hasta Tumbes” para destacar a los bomberos

El ingeniero Arturo Woodman falleció a los 91 años este domingo 2 de julio luego de permanecer en una clínica local delicado de salud. Woodman, quien fue presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), dedicó los últimos años de su vida a apoyar a los bomberos de todo el país como presidente del Patronato Pro Bomberos del Perú.

“Ha sido un peruano notable, al cual el país le debe su agradecimiento por todo lo que ha hecho en su vida. Un hombre de gran trabajo y empuje. Se dedicó en los últimos tiempos al Patronato y apoyar a los bomberos”, comentó a El Comercio Jorge Picasso, vicepresidente del Patronato.

Arturo Woodman nació en Piura el 16 de octubre de 1931 y estudió la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). A lo largo de su vida, siempre estuvo pendiente de las necesidades de la región que lo vio nacer. Para honrar esto, tras su muerte, sus familiares indicaron que quienes quieran homenajearlo, en vez de enviar arreglos fúnebres, pueden hacer una donación a la organización Piura en Acción para “mejorar la vida de quienes más lo necesitan”.

“Mi tío era un hombre que siempre estaba pensando en hacer algo por el país. Él es piurano, así que hay un amor básico por Piura. (...) Ahora que murió, pensamos: en vez de que estén mandando flores, que sea una donación para continuar con el legado de mi tío de ayudar a su tierra. Ahora con la situación del dengue y con el Niño, ayudar de alguna forma”, dijo a este Diario Gabriela Woodman.

El conocido ingeniero tuvo diversos cargos en el sector público como concejal de la Municipalidad de Piura, director del Patronato Cultural de Lima Metropolitana (2004-2006), miembro del directorio de ProTransporte (2004 al 2010 y del 2015 al 2018) y, uno de los más reconocidos, como presidente de Consejo Directivo del IPD (1996 y 2006 al 2011).

Participó de la comisión organizadora de la Copa América 2004 y el Mundial FIFA sub-17 del 2005. Además, fue parte del comité organizador de los Juegos Panamericanos 2019 y nombrado embajador del Dakar en el Perú.

En el 2006 se presentó como candidato a la vicepresidencia de la República en las elecciones generales en la plancha de Lourdes Flores Nano.

En cuanto al sector privado, el ingeniero Woodman fue un reconocido empresario; ocupó diversos cargos, uno de ellos como director alterno en algunas empresas del grupo Romero entre 1996 y 2006. Asimismo, fue presidente de Confiep de 1994 a 1995, presidente de Asociación de Empresas Privadas de Servicios Públicos, hoy AFIN, de 2003 a 2006; así como presidente de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex) y presidió las asociaciones de Amigos de la Policía y Alianza para un Perú sin Drogas.

“Nuestro reconocimiento a su liderazgo en el campo económico y social, además de su gran aporte y compromiso con el deporte nacional, así como su valiosa participación como expresidente de la Confiep”, indicó la institución.

Durante sus últimos años de vida y con el entusiasmo que lo caracterizó desde su juventud, a los 88 años, Arturo Woodman fundó el Patronato Pro Bomberos del Perú con el único objetivo de apoyar a esta institución compuesta de voluntarios al servicio del país. Durante este tiempo se encargó de hacer alianzas con empresas que apoyasen a los bomberos.

Sin embargo, este no fue su primer acercamiento a los bomberos, durante años estuvo apoyando de diversas maneras a la institución. Ya como presidente del Patronato, decidió hacer el primer concurso para premiar las buenas prácticas de las compañías de bomberos en todo el país. A sus casi 90 años, para que los voluntarios se enteren y participen, el mismo presidente viajó por diversas regiones del país promoviendo el concurso.

“Cogió su carro y se fue, a los 90 años, desde Lima hasta Tumbes para promover el concurso. Me dijo: haz una lista de las compañías que estén cerca a la carretera desde acá [Lima] hasta Tumbes. (...) Se fue compañía por compañía promoviendo esto”, contó Alfonso Panizo, Brigadier General del Cuerpo de Bomberos del Perú. Tras eso, el ingeniero se fue a cada región, en avión o carro, para continuar el trabajo. “Ese es el punche que este señor tenía a los 90 años. Se comió el pleito hasta sacar el concurso adelante”, agregó.

Panizo, quien trabajó de la mano del ingeniero por muchos años, expresó que una de las características que más recuerda de él fue su capacidad de escuchar a los demás e incorporar recomendaciones de otros a su trabajo. Por esa razón, siempre fue considerado como un mentor para quienes lo acompañaban en el sector público y privado.

Jorge Picasso dijo sobre la muerte de Woodman: “Fue un peruano ejemplar, una gran persona, intachable en su comportamiento. Una honestidad que el Perú extrañará”.