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CORRESPONSALES
Las posibilidades de que El Niño nos golpee el próximo verano ha alertado a la población y al empresariado por las consecuencias que podría traer. El evento que sacudió al país entre 1982 y 1983 generó pérdidas por US$1.000 millones, y el de 1998 trajo perjuicios por US$612 millones en agricultura y US$26 millones en la pesca.
Pese a que solo faltan seis meses para el inicio de esta estación, los gobiernos de las regiones que podrían verse más golpeadas por El Niño –principalmente las del norte–, presentan demoras en la ejecución de obras de prevención.
Piura, región que fue devastada por El Niño en 1983 y 1998, ha enviado una solicitud al Gobierno Central para la asignación de S/.216’528.328.
Este pedido, que serviría para ejecutar 115 proyectos, aún no es aprobado, pese a que el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico ha revelado la existencia de 48 puntos en riesgo de ser afectados por el desborde de un río, huaicos o desprendimientos de rocas, uno de los principales efectos de un Niño que llega en verano.
En La Libertad, la situación no es menos preocupante. Aquí solo se han ejecutado algunos trabajos de prevención, como la descolmatación de ciertos ríos. “Pero los ríos Moche, Virú y Chao ya están nuevamente colmatados”, sostiene Miguel Maticorena, gerente de la Junta de Usuarios de Riego Presurizado de los distritos Moche, Virú y Chao, quien exhorta que los trabajos deberían ser continuados.
En tanto, la Gerencia Regional de Defensa Nacional no ha presentado hasta el momento ningún proyecto de inversión ante el Ejecutivo para la transferencia de recursos frente a un fenómeno de El Niño.
Lo único que ha logrado la Gerencia Regional de Agricultura es que el ministerio del sector otorgue S/.7,5 millones para la limpieza de los ríos.
Defensa Civil advierte que el Centro Histórico de Trujillo también es vulnerable por la falta de mantenimiento en antiguas edificaciones, que son de barro y quincha, materiales no resistentes a las lluvias, y dejan a 1.500 personas en riesgo.
En tanto, la presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad, Rosario Bazán, indicó que, de no ejecutarse medidas de prevención millones de toneladas de productos estarían en riesgo. “Solo en espárragos estamos hablando de 80 millones de toneladas. La exportación que tenemos en la agroindustria y en otros sectores es alta y no vamos a dejar que pase lo de 1998, cuando La Libertad se vio devastada”, dijo.
En las cuencas de Lambayeque, región que también sufrió los efectos de El Niño el siglo pasado, existen cerca de 80 puntos vulnerables, sin embargo los trabajos de prevención comenzarán en agosto de este año.
“El dinero para las obras ya está en las cuentas del gobierno regional, pero no empiezan porque aún no se han culminado los expedientes técnicos”, sostiene el gerente de regional de Agricultura, Enrique del Pomar.
El secretario técnico del Comité de Defensa Civil, Carlos Balarezo, advirtió que hay poco tiempo para ejecutar obras de prevención. “Si se confirma El Niño, el gobierno tendrá que simplificar las normas del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP)”, finalizó.
