Así operan las mafias de trata de personas en el Perú
Así operan las mafias de trata de personas en el Perú
Redacción EC

Cuando un niño o adolescente desaparece, hay una gran posibilidad de que haya sido captado por mafias vinculadas a trata de personas. Según las estadísticas de la Dirección contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la PNP, el 30% de denuncias de desaparecidos está relacionado con estos grupos delictivos.

El Plan Nacional Contra la Trata de Personas 2017-2021 ha identificado que el 50% de las víctimas tiene entre 13 y 17 años. Los menores que son captados por estas mafias son llevados a las zonas donde hay minería ilegal, como Puno, Madre de Dios, Arequipa y Piura. También han rescatado a menores en zonas de tala ilegal como Pucallpa y Ucayali.

La primera banda de explotación infantil desbaratada totalmente por la PNP fue La Agencia, una mafia tacneña que operó entre el 2013 y el 2017. La red delictiva había proyectado la construcción de un hotel y el envío de adolescentes tacneñas a zonas de minería ilegal. Todas las víctimas eran de hogares disfuncionales y pobres. Y todas se conocían entre sí.

-Modalidades-

 Según un estudio realizado por el Observatorio de la Criminalidad
del Ministerio Público, hay tres modalidades de captación que sobresalen. La más frecuente es el ofrecimiento de un puesto de trabajo. La segunda es el ofrecimiento de apoyo económico
a las víctimas o familiares para su alimentación, estudios u otras necesidades básicas. La tercera es el convencimiento por parte de
amistades o familiares.

Entre diciembre y marzo, época de vacaciones escolares, aumenta la captación. La pena por este delito es de 15 años de prisión efectiva, pero con agravantes, como retener a un menor de edad, la sanción se eleva a 25 años. Sin embargo, según especialistas entrevistados por este Diario, solo 3 de cada 100 acusados son sentenciados.

-Así operaba La Agencia-

Una mujer conocida como Mayra contactaba a menores por Facebook. Ella se presentaba como una modelo en busca de aspirantes. Mayra apuntaba a las jóvenes que tenían problemas con sus padres y les decía que había tenido los mismos problemas y las aconsejaba. Asimismo, les decía que podían ganar más dinero si tenían relaciones con su jefe, empresario de una agencia de modelos.

Mayra era en realidad Verónica Valdivia Guillermo, de 19 años, quien captaba a menores y les indicaba dónde aguardar para que un taxi las llevara a la casa de su jefe. El jefe era Víctor Choque, quien las filmaba mientras abusaba sexualmente de ellas. Con esas imágenes llenaba un catálogo que hacía circular entre transportistas y comerciantes.

Por cada adolescente solicitada, Choque obtenía entre S/300 a S/500. A la semana acumulaba S/12 mil. Por cada chica nueva que las víctimas contactaban, Choque les pagaba S/15. Choque se habría coludido con dueños de 6 hoteles en Tacna. El 10 de febrero del 2017, 150 agentes capturaron a todos los integrantes de la banda.

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