CORRESPONSALES
Hoy es Viernes Santo y el mundo recuerda la muerte de Cristo. Sin embargo, hay tres personas que vivirán esta fecha de una manera distinta en Chepén (La Libertad), Reque (Lambayeque) y Catacaos (Piura): tres hombres que representarán la pasión de Jesús en los tradicionales Vía Crucis de sus pueblos. Aquí sus experiencias.
FUTURO INGENIERO
Cuando nació, sus padres lo bautizaron con el nombre de uno de los discípulos de Jesús. Veintidós años después, Pedro José Pérez Mendoza se encarga de darle vida a Jesucristo durante el Vía Crucis que, desde hace 26 años, se escenifica en el distrito chiclayano de Reque.
El joven actor es natural de Reque, cursa el noveno ciclo de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo y desde hace 12 años forma parte de la Comunidad Juvenil Cristiana de la parroquia San Martín de Thours.
En el 2012, cuando era conducido al Calvario ubicado en el cerro Reque, se le acercaron varios niños que tocaron sus ropas, besaron la cruz, se persignaron y le expresaron su solidaridad por el terrible castigo que recibía de sus captores. “Allí comprendí que mi labor como actor tiene un efecto evangelizador”, comenta.
Hoy viernes, el estudiante soportará latigazos reales y será crucificado para mostrar lo que sufrió Jesucristo.
OCHO AÑOS DE PASIÓN
Un día, hace ocho años, los organizadores del Vía Crucis de Catacaos convocaron un cásting para buscar a un nuevo Jesús, uno más renovado, pero que inspirara confianza y compasión. Vicente Ramírez Caballero, de 34 años, fue el elegido. Este año, la representación de la pasión del fundador de la Iglesia recorrerá mañana sábado en las calles céntricas del tradicional pueblo piurano.
“El primer año me temblaban las manos. Cuando fui al huerto a orar se me congelaron los pies y tuvo que llegar la Cruz Roja para reanimarme. El dolor que soporto, las cachetadas y los golpes, son reales”, comentó Ramírez.
El músico de profesión siempre ha estado ligado a la iglesia. Actualmente, integra el coro de Catacaos y ha enseñado en varios colegios religiosos de Piura. “He estudiado al detalle al Jesús de la película ‘La Pasión de Cristo’, de Mel Gibson. Es el más original, el más parecido al verdadero”, dijo.
CARGA SU CRUZ
Giancarlo Purizaca Murrillo, de 28 años, personifica a Jesús desde el 2012 en el Vía Crucis de Chepén, que se realiza cada Viernes Santo desde hace 30 años en el cerro de esta ciudad liberteña, donde existen 777 escalones. “Es duro subir las gradas cargando la cruz”, dijo.
Él no es actor, sino bachiller en Derecho y administrador de un negocio familiar. Nació en Lima, pero vive en Chepén desde pequeño. Lo único que sabe de actuación lo aprendió en el colegio. “Imagino que les gusta mi responsabilidad, pues no creo parecerme a Jesucristo; él tenía otras facciones, yo tengo el rostro redondo y no soy tan delgado”, confiesa.
Para personificar a Cristo, ha visto muchas veces “La Pasión de Cristo” y ha leído la Biblia completa varias veces. “Es emocionante hacer de Jesús. Me ha cambiado la vida, pues para personificarlo bien tienes que actuar con valores en la vida diaria”, expresa.