Dos días antes de morir y postrada en la cama de una clínica, la cantante Edita Guerrero le confesó a su enfermera y amiga de la familia, Olinda Montero, que su entonces esposo Paul Olórtiga la maltrataba constatemente. Además, le dijo que antes de ser internada, el 22 de febrero pasado, había caído por las escaleras tras una discusión con él.
Montero dio estas declaraciones en el programa Reporte Semanal, donde contó que la popular intérprete del grupo piurano Corazón Serrano tenía varios moretones en el rostro, en las piernas y en los brazos.
"Yo le pregunté si (Paul Olórtiga) le había pegado. Me dijo que sí. Le pregunté por los moretones y me dijo que ellos habían peleado porque ella quería salir y él no la dejó. Dijo que hubo una discusión y que la golpeó. Luego ella trató de escapar y cayó por las escaleras, pero que ya no recordaba nada más", comentó la enfermera. Olórtiga está siendo investigado por la policía como sospechoso de la muerte de la cantante y la fiscalía ha pedido que se exhume el cuerpo de la fallecida este viernes 13 de junio.
En el reportaje televisivo también declararon dos trabajadoras domésticas de Edita Guerrero y la diseñadora de sus vestidos, quienes confirmaron la violencia que se vivía en la casa de los esposos. "Me daba pena que no la valorara como una verdadera esposa", dijo Mery García. "Siempre discutían. Le decía que se separe de él pero ella decía que estaba enamorada", añadió.
Rosa Cuescas, empleada de Edita, dijo que la cantante no era feliz. "Ella esperaba que su esposo cambien, pero él era muy violento con ella. La maltrataba psicológicamente también. Decía que ella y su familia eran unos apestosos", dijo.
Cuescas declaró que Paul Olórtiga le impedía ir a reuiones y que la amenazaba. "Le decía que si iba ya sabía lo que le iba a pasar", contó. La diseñadora Gabriela Temoche también dijo que muchas veces la veía con moretones en las piernas y que Edita le había encontrado mensajes que probaban la infidelidad de Olórtiga.