El pasado 4 de octubre, el consorcio Santa Teresa de Sullana paralizó definitivamente las mejoras que realizaba en la Institución Educativa 15029 Santa Teresa de Jesús, ubicada en el asentamiento humano que lleva el mismo nombre. La inversión total del proyecto ascendía a S/.4’041.708.
Según revelaron los ingenieros residentes, esto se debió a que se cansaron del cobro de cupos y extorsiones hechos por delincuentes que operan en esta provincia de Piura. Para cumplir los chantajes, requerían mayor presupuesto: un adicional del 10% del valor total de la obra.
Carlos Seminario, gerente de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Sullana, reveló a El Comercio que lo ocurrido con este proyecto es apenas uno de los 20 casos, en lo que va del año, donde obras de envergadura han sido paralizadas por falsos grupos de construcción civil.
El funcionario precisó que solo se ejecutaron 33 obras civiles, lo que significa que el 60% de los proyectos fue interrumpido durante su ejecución.
“Hace unas semanas hemos recibido la transferencia de la obra de Santa Teresa, pues la contratista nos exigió rescindir el contrato, debido a dos cosas: Nos pedía un adicional del 10% del valor de la obra y porque ya no querían seguir pagando cupos por ‘chalequeo’ (protección) y extorsiones”, dijo Seminario.
La actuación policial en las investigaciones sobre extorsiones ha sido muy pasiva.
Seminario aseguró que no se ha dado con los responsables del atentado que sufrió hace unos días el ingeniero Frankim Ruiz, supervisor de la obra de mejoramiento del colegio Amauta de Sullana. A él unos delincuentes le quemaron su vehículo, al frente de su casa, por negarse a pagar cupos.
LEA MÁS EN LA EDICIÓN IMPRESA