La titular del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Piura, Marleny Bustamante Vásquez, ordenó nueve meses deprisión preventiva contra Paul Olórtiga Contreras, investigado por los presuntos delitos de parricidio, asesinato, feminicidio y lesiones graves por violencia familiar en agravio de su difunta esposa, la fundadora de Corazón Serrano, Edita Guerrero Neira. El sujeto no se presentó a la audiencia.
La magistrada aceptó el pedido formulado por la fiscal Victoria Allemant luego de conocerse que la necropsia realizada a los restos de la artista indicó que esta no murió por un aneurisma, sino por una lesión en su primera vértebra cerebral.
En una agitada y tensa sesión que se prolongó más de seis horas (aunque tuvo un receso de dos), Roberto Infante, defensor legal de Olórtiga, cuestionó la veracidad del examen realizado por peritos del Instituto de Medicina Legal. Asimismo, resaltó una serie de "cabos sueltos" en el proceso. Por ejemplo, señaló que Edita se hizo una lipo escultura un mes antes de su fallecimiento.
Al promediar las 6 p.m, el Ministerio Público emitió un comunicado en el cual ratificó la legalidad y el buen proceder de la necropsia realizada a los restos de la intérprete de "Alitas quebradas".
Comunicado del Ministerio Público respecto al caso Edita Guerrero. pic.twitter.com/dlE7A3MQUj
— Ministerio Público (@prensafiscalia) julio 10, 2014
La jueza concluyó que se cumplen los tres requisitos para dictar la prisión preventiva: “graves y fundados elementos de convicción” que vinculen al investigado con el delito, que la pena probable a imponérsele supera los cuatro años de pena privativa de la libertad, y que "existe el peligro de fuga y de obstaculización de la averiguación de la verdad".
En los próximos minutos, la Policía Nacional del Perú buscará a Olórtiga Contreras en su domicilio. Se desconoce el paradero del referido dentista, quien en repetidas ocasiones negó haber golpeado alguna vez a la madre de sus dos hijos.
El abogado del procesado, Roberto Infante, apeló la sentencia dictada por la magistrada Bustamante.
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