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David Rodríguez supo que algo andaba mal en el mar cuando, en una madrugada de setiembre pasado, escuchó varios disparos. Al levantarse para averiguar qué había ocurrido, vio las luces amarillas de embarcaciones que se alejaban. Los días siguientes fueron similares.

Su intención era saber quién estaba detrás de que decenas de lobos marinos fueran varados con enormes forados en el cuerpo. “Al inicio eran cinco por día, pero después fueron varados más de diez animales”, contó Rodríguez, miembro de la Junta Vecinal de Punta Sal, en Tumbes.

Los varamientos de esta especie –protegida por ley– se extendieron hasta la quincena de este mes en el litoral norteño, desde Talara (Piura) hasta Zorritos (Tumbes). Fueron vistos más de cien ejemplares muertos.

En Talara, la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre reportó la muerte de 31 lobos marinos y dijo que intensificaría la capacitación a los pescadores artesanales, principales sospechosos de atacar a estos animales. En Tumbes, sin embargo, no hubo una respuesta inmediata de las autoridades.

—Pesca prohibida—
Jacinto Periche, subprefecto de Canoas de Punta Sal, dijo que las muertes de los lobos marinos no son novedad y responden al eterno conflicto entre los pescadores y estos animales. “Se presume que los pescadores los envenenan porque se meten en sus redes para comer pescado”, señaló.

Según la Dirección Regional de la Producción de Tumbes, en su litoral hay 140 embarcaciones arrastreras y de boliche, que pescan dentro de las cinco millas sin autorización. “Las muertes de los lobos marinos han aumentado, y los principales sospechosos son estos pescadores que operan ilegalmente”, agregó Periche.

No obstante, hasta la fecha no se sabe con exactitud por qué murieron los más de cien lobos marinos varados entre setiembre y octubre en Tumbes. La Capitanía de Zorritos informó que se harían autopsias para determinar qué causó las muertes, pero estas nunca se hicieron.

Según la institución naval, se convocará a una mesa de trabajo con todas las entidades responsables para abordar este problema. A la fecha, efectivos de esta capitanía han intervenido 20 embarcaciones que operaban sin permiso, las cuales fueron multadas con una UIT (S/4.050). Los casos han sido remitidos al Ministerio Público de Tumbes.

—Faltan especialistas—
Bruno Monteferri, director de Gobernanza Marina de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), opinó que se tiene que cambiar de estrategia para enfrentar el problema. “No hay registro de los últimos varamientos. Tampoco se investigan las causas, porque los entes competentes no tienen personal especializado”, dijo.

Según Monteferri, se requiere fortalecer el proceso de descentralización de las competencias forestales y de fauna en las regiones involucradas. “Se les debe transferir recursos y personal. Es necesario crear una unidad especializada en la gestión del litoral”, concluyó.

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