En el principio fue un bosquejo, una estrategia teórica para paliar las pésimas condiciones en las que estudian los escolares de la Amazonía. En un mes, estas ideas se convertirán en aulas palpables y dignas para más de 1.000 alumnos de diez instituciones educativas de Loreto, San Martín, Madre de Dios, Amazonas y Junín. Esa es la historia, resumida, del Plan Selva, el más reciente esfuerzo del Ministerio de Educación (Minedu) para saldar parte de la deuda de infraestructura escolar con el oriente del Perú.
Pero la historia del proyecto es más compleja. Detrás de ese trabajo hay un equipo de 12 arquitectos y un diseñador industrial. Hace un año, en una oficina del jirón Carabaya, en el Centro de Lima, ellos diseñaron un sistema de construcción de colegios a partir de módulos prefabricados de madera y acero.
“No son solo aulas, es un kit completo de infraestructura con mobiliario. Los módulos también pueden servir para una biblioteca, para las zonas administrativas o de descanso. Es decir, todo lo que demanda una escuela moderna”, explica Sebastián Cillóniz, uno de los arquitectos involucrados,.
Elizabeth Añaños, la jefa de Infraestructura del Plan Selva, recalca que, aunque los materiales de sus escuelas son prefabricados, no son como los módulos de emergencia que utiliza el Minedu cuando ocurre un desastre. Los colegios del plan tienen una garantía de uso de 15 años y las piezas que se dañen pueden reemplazarse por otras hechas con materiales de la selva. “Es un sistema diseñado para intervenir rápidamente en zonas en las que construir un colegio convencional tardaría muchísimo y sería más costoso”, sintetiza.
Con los colegios modulares también se buscó innovar el modelo de licitación del Estado. Las diez primeras escuelas se licitaron no como construcciones, sino como bienes muebles, lo que es más sencillo. Además, según el Minedu, es la primera vez que se licita la construcción de escuelas por paquete. Ese concurso lo ganó en octubre el Consorcio Educativo Selva con un financiamiento de S/45 millones. La empresa, además de construir las piezas, se encargará de transportarlas e instalarlas en las cinco regiones escogidas.
Hoy, el Plan Selva gesta una segunda licitación por 69 colegios que estarán listos en el 2017, con una inversión de S/160 millones. Según el Minedu, la licitación por paquete permite atraer inversores con mejor respaldo financiero.
MÁS QUE INFRAESTRUCTURA
El Plan Selva involucra más que los colegios modulares, explica el ministro de Educación, Jaime Saavedra, a El Comercio. El programa incluye, por ejemplo, la entrega de bonos de S/500 a profesores por trabajar en zonas rurales o de frontera y la entrega de materiales educativos en lenguas nativas y multigrado (para escuelas se enseñan distintos grados en una misma aula).
“El objetivo es dar las mismas oportunidades a los alumnos de la selva, una región a la que el Estado le ha dado la espalda por décadas. Y lo que se logrará es que esos niños se sientan peruanos”, resume Saavedra.
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