PPK: ¿el presidente necesita un vocero? (Análisis)
PPK: ¿el presidente necesita un vocero? (Análisis)
Ana Núñez

De alguna manera, El Niño costero frenó la caída de la aprobación del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (). Fueron las acciones emprendidas por su gestión en favor de los damnificados por ese fenómeno climático las que le permitieron revertir la hasta entonces imparable tendencia a la baja, que alcanzó su cifra más pequeña en marzo último (32 por ciento de aceptación, según Ipsos).

¿Qué debe hacer ahora el Ejecutivo, tras recuperar 11 puntos porcentuales, para que la curva no vuelva a estar descendente? Matías Ponce, coordinador de la Asociación Latinoamericana de Investigación en Comunicación, considera que el problema del Gobierno es claramente que no tiene una estrategia de comunicación, por lo que tendrá que fortalecer esos espacios si no quiere llegar al 2021 con cifras de aprobación exiguas, como fue el caso de los tres regímenes anteriores.

Esta falta de estrategia, comenta el consultor uruguayo, fue evidente, por ejemplo, cuando detonó el caso de la ex viceministra de Agricultura Eufrosina Hilda Santa María Rubio, quien fue ‘ampayada’ por algunos medios disfrutando del sol junto a una piscina en Trujillo, mientras otros funcionarios trabajaban para enfrentar las consecuencias de los desbordes por las fuertes lluvias que cayeron en el norte del país y parte de Lima.

El caso se cerró cuando se dio a conocer que Santa María Rubio había renunciado al cargo, pero antes no hubo mayor pronunciamiento por parte del Ejecutivo.

“En Perú se está notando la ausencia de un equipo que se haga cargo de la agenda pública del Gobierno, alguien que asuma urgentemente un control de daños, que tome el peso a las situaciones mediáticas. Se ha cometido errores en materia de comunicación. El manejo de las inundaciones no fue tan malo, pero hay otros aspectos de la gestión donde debería existir una persona que tenga el cuadro de mando integral de la comunicación y una táctica para reaccionar ante cada jugada”, sostiene Ponce.

Por ello, el consultor plantea la necesidad de que el Gobierno nombre un vocero (o un equipo de ellos). Al respecto, afirma que en el Perú urge una figura central que pueda ser la puerta de entrada y de salida de la comunicación del Estado, tarea que no deberían pasarle al primer ministro.

“Creo, más bien, que tendrían que pensar en una figura de carácter político que tenga un buen contacto con los medios de comunicación y que genere un buen vínculo con el presidente”, afirma.

Y si bien el ícono que tenemos de speaker es el vocero que existe en cada gobierno en la Casa Blanca, esta experiencia ya es moneda común en varios países latinoamericanos, como Brasil, y ni qué decir de otros europeos.

Falta un cinco
La misión de vocería propuesta por el consultor uruguayo, sin embargo, no debería ser desempeñada por el jefe del Gabinete Ministerial, Fernando Zavala, por ser una persona muy cercana al presidente Kuczynski en el círculo de poder. “Futbolísticamente hablando, lo que se necesita es un cinco. Ese jugador tiene el rol de articular al equipo desde el medio campo y pasar la pelota.

Ese no puede ser ni el presidente ni el primer ministro. Hace falta una tercera persona que opere rápidamente, confronte cuando haya que hacerlo y genere posición sin que se queme directamente al presidente”, explica.

Frente a lo que opina Ponce, Enrique Castillo, director y conductor del programa "Agenda política", de Canal N, sostiene que esta figura puede encontrar reparos en un sistema presidencialista y más aún en un país caudillista como el nuestro.

“La población se ha acostumbrado a tenerun régimen presidencial con un líder político que es el que tiene la comunicación directa con la población. El gobierno de Toledo tuvo un vocero y no funcionósimplemente porque lo que la gente quiere es la voz de su líder”, asegura.

Castillo recuerda,además, que tenemos la figura del primer ministro, cargo que cuando fue creado, incluso, no tenía cartera. “La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en realidad no tiene ningún sector a cargo. De lo que se encarga es de la coordinación general del gabinete.

Entonces, lo lógico es que quien tenga eventualmente esa vocería ante la ausencia o no comunicación del presidente de la República sea el primer ministro.

"Es el vocero alterno”, insiste Castillo. Para él, otra de las costumbres de la población peruana es que, cuando está en cuestión algún tema sectorial, se pida escuchar al ministro de ese pliego.

En lo que si coinciden tanto Ponce como Castillo es en que, más allá de quién o quiénes sean las personas que lleven la voz cantante del régimen, lo importante será primero establecer la estrategia comunicacional de acción, además de un análisis de las fortalezas y debilidades de los actores del Gobierno, comenzando por el presidente.

*Esta nota fue publicada el sábado 22 de abril en la revista "Somos".

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