Organizan una procesión extraordinaria para que acabe la sequía

Los fieles de la Virgen de la Candelaria creen que la fe mueve montañas y nubes. Por eso, ante la falta de lluvias, la patrona de Puno fue sacada ayer en procesión para que interceda ante la naturaleza y dé fin a la sequía. 

La procesión extraordinaria fue iniciativa del obispo de Puno, Jorge Carrión. La imagen salió a las 8 a.m. de su santuario en el centro de Puno y recorrió las principales calles hasta el centro poblado Alto Puno. Unas 600 personas, principalmente agricultores, acompañaron a la virgen. 

No es la primera vez que los puneños organizan una procesión ante las adversidades climáticas. Hace 35 años, la virgen también fue sacada con la esperanza de que finalice una sequía que azotaba la región. 

Por lo general, la Virgen de la Candelaria solo sale en recorrido en febrero. Ayer, durante la procesión, también se pidió apoyo para las víctimas del sismo ocurrido en Lampa el 3 de diciembre. 

Puno enfrenta –al igual que otras 17 regiones del país– un grave déficit hídrico. Esta región fue declarada en emergencia hídrica a inicios de este mes. 

La carencia de lluvias afecta cultivos como la papa y los cereales andinos (quinua, kiwicha), así como la producción de forraje para la alimentación de ganado. El gobierno regional, a través de la Dirección Regional Agraria, pide un presupuesto extra de S/5 mlls. para enfrentar la sequía. 

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