Centenares de pobladores del distrito de Coata (Puno), marcharon ayer por las principales calles de Juliaca, capital de la provincia de San Román, protestando en contra de la contaminación del río Coata, producto de las aguas servidas vertidas desde el sistema de desagües que llegan en forma directa hacía esa corriente y desembocan en el lago Titicaca.
Durante la marcha de sacrificio, los habitantes coateños llevaban consigo restos de aves presuntamente muertas por la contaminación, así como plantas y fitoplancton dañados por el mismo problema desde hace varios años atrás.
El alcalde de Coata, Arnaldo Velarde Coaquira, que acompañó a la población, aseguró que la protesta era un reclamo de emergencia ante el incremento de la polución, por lo cual el burgomaestre de Juliaca, David Mamani Paricahua, debía asumir el problema y corregirlo en el menor tiempo posible.
El especialista de la oficina regional de la Autoridad Nacional del Agua en Puno, Richard Arpasi, refirió que según últimos monitoreos a la calidad de agua en el río Coata, se tienen excesos en fosfatos, nitratos, cloruros y metales como el manganeso.
“Las muestras analizadas por el ANA, determinan que las aguas del río Coata, además de afectar el ecosistema, es nocivo para la salud humana, por lo cual es urgente que se haga un tratamiento a las aguas servidas de Juliaca que son vertidas al río”, dijo.