En el control de equipajes de viaje del aeropuerto internacional Manco Cápac de Juliaca, Puno, personal de la Intendencia de Aduanas intervino a un pasajero que llevaba 16 kilos de oro, divididos en dos barras forradas con cinta aislante.
El detenido se disponía a viajar a Lima y no tenía los documentos legales que le acreditaran ser propietario del oro.
Las barras de oro estaban camufladas entre las prendas de vestir y colchas del pasajero. Las autoridades advirtieron esto cuando sus equipajes pasaron por el escáner (rayos X).
Luego de que las barras fueran pesadas, el representante del Ministerio Público estimó que el valor cercano de estas era US$500,000. Asimismo dispuso que el oro sea depositado en las bóvedas del Banco de la Nación mientras continúen las investigaciones.
Las primeras pesquisas dan cuenta de que el oro incautado procede de la minería ilegal en los departamentos de Puno y Madre de Dios.