El 10 de marzo de 1989 el suboficial PNP, Néstor Percy Landeo Lozano, fue secuestrado y torturado durante siete horas por un grupo de aniquilamiento de Sendero Luminoso (SL), en la ciudad de Huancayo. En ese mismo año, el policía Juan Sánchez Chávez también fue asesinado durante la lucha contra los actos subversivos. Treinta y dos años después, los deudos de estas víctimas muestran su rechazo al “comunismo y terrorismo” desde el corazón de Miraflores.
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