Esta semana un grupo de estudiantes que busca una vacante del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), Beca 18, protestó en las afueras del Congreso de la República denunciando la reducción de un 60% de las plazas para el concurso de 2023. Según las bases oficiales del proceso, el próximo año tan solo tendría 1.194 cupos disponibles para los más de 70 mil postulantes. En defensa de la medida, el ministro de Educación, Rosendo Serna, declaró que el programa necesita cambios porque existen irregularidades y que desde su sector se está impulsando la aprobación del proyecto de ley 2558-2021-PE de ingreso libre a las universidades.
Sin embargo, tras la protesta de los estudiantes y presión mediática, el titular de este sector anunció ayer durante una conferencia de prensa que se habilitarán nuevamente 5.000 vacantes para el presente proceso con el fin de garantizar “la tranquilidad” de los padres de familia y los estudiantes. Además, dijo que la reducción de plazas se dio debido a una “descoordinación” en el contexto del proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo.
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Hasta el año pasado se entregaron 4000 mil becas del programa a nivel nacional que beneficia a los estudiantes brindándoles acceso a la educación en universidades privadas o públicas, una subvención mensual y acompañamiento académico. Sin embargo, no todos los que obtienen el puesto pueden terminar sus estudios.
Número de becas hasta antes del anuncio del ministro de Educación.
La realidad de los estudiantes
Una ex-becaria de Beca 18 señaló a este medio que, a pesar del acompañamiento virtual que el programa le brindaba, la carga académica era muy fuerte teniendo en cuenta que, como ella, eran muchos los alumnos que habían egresado de colegios nacionales con bajos índices de nivel educativo. Estudió tan solo tres ciclos en una de las universidades privadas que ofrece el sistema de becas, pero no pudo continuar por temas de salud que se desataron tras la presión de los más de 5 cursos que llevaba por periodo académico. Como ella, son más de 4.000 alumnos los que ya no son parte del programa. Según datos del Pronabec, los principales motivos de pérdida de la beca es la desaprobación de cursos y el abandono de los estudios.
“Mis excompañeros tienen muchos problemas con las subvenciones. Creo que se deberían hacer seguimientos y ver si realmente todos pueden cubrir sus gastos académicos con el dinero que entregan”, dijo.
Otro grupo de estudiantes sí están cursando satisfactoriamente sus estudios. Yanely tiene 20 años y le tomó dos poder obtener una beca en el programa. En 2021 inició la carrera de psicología en la Universidad Antonio Ruíz de Montoya y actualmente disfruta de los beneficios que el Ministerio de Educación destina a los becarios a través de Pronabec. Con la subvención mensual puede movilizarse a la universidad, almorzar y cubrir algunos gastos de sus estudios. No obstante, tal como la ex-becaria, coincide que la carga académica es contundente y debería haber una comunicación más directa con los alumnos más vulnerables.
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Especialistas consultados por El Comercio llegaron a la conclusión que la reducción arbitraria de becas sería perjudicial para los miles de estudiantes que postulan todos los años y sin fundamentos técnicos que respalden la medida. Señalaron que, de haber problemas con el sistema de selección, debería mejorarse la fiscalización multisectorial entre el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y el de Educación.
La exministra de Educación, Patricia Salas, -quien fue líder de ese sector durante la creación de Pronabec y Beca 18- declaró que es necesaria una reforma en Beca 18 para que se garanticen los principios del programa. Además, resaltó que el discurso del gobierno sobre la posibilidad del libre ingreso a las universidades es un supuesto, ya que aún no se ha debatido en el Congreso el proyecto de ley.
“Un elemento importante, y que fue siempre una preocupación en Beca 18, era que no solamente había que garantizar el ingreso, sino la permanencia y culminación de los y las estudiantes en el sistema universitario”, dijo.
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Por otro lado, Jorge Mori, especialista en educación superior, comentó que de haber irregularidades en el Sistema de Focalización de Hogares (Sisfoh), ese no sería un argumento para reducir el número de becas.
Agregó que el proyecto legislativo de ingreso libre a las universidades se encuentra en la Comisión de Educación desde julio y hasta la fecha no ha sido agendado para debate. Además, este no podría sustituir la modalidad de Beca 18.
“El Congreso ni siquiera lo ha agendado para debate en la Comisión, es decir, esta ley todavía tiene que pasar diversas etapas. O sea, en el mejor de los casos, el ingreso libre empezaría a funcionar el 2024″, subrayó.
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Salas comentó que un segmento de los estudiantes de beca 18 se encuentran en desventaja y vulnerabilidad porque provienen de estratos económicos muy bajos y recomendó que se debería apostar más para su adaptación al sistema académico universitario que exige el programa.
“La beca tenía el objetivo de hacer remontar una desventaja estructural: estudiantes en situación de pobreza sin acceso a bibliografía, trayectoria académica, educación de calidad, a idiomas extranjeros y a internet. Entonces sabíamos que el desafío tenía que ser muy fuerte, por eso la subvención y el acompañamiento -porque inclusive se les brindó asesoría de cómo manejar su dinero- y la tutoría eran piezas claves de la beca”, concluyó.
En tanto, Mori declaró que la ratificación del ministro de Educación al anunciar las 5.000 becas para el año entrante ha sido lo correcto. Sin embargo, resaltó que es necesario que el sector educación cuente con directivos especialistas en la materia para tomar decisiones adecuadas.
“Es importante que lideren Pronabec personas con conocimiento de este tipo de políticas. Este programa no puede estar en manos de personas que no conocen de educación ni los mecanismos de acceso a ella. Es necesario que los profesionales idóneos y más capacitados dirijan estas instancias”, comentó.
Esto tras revelarse que la actual directora ejecutiva de Pronabec, María Tarazona, fuera nombrada en el cargo tiempo después que abandonó su puesto como viceministra del Midis tras un informe de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) que le recomendaba apartarse por no cumplir requisitos de experiencia.
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“Evidentemente no había un sustento técnico para reducir las plazas. Los argumentos en torno al ingreso libre o las mejoras técnicas que necesita Beca 18 no significa que se deban eliminar posibilidades para acceso a la educación de otros jóvenes. La apuesta debería ser por incrementarlas más”, dijo.
Solicitamos a @MineduPeru el informe de cumplimiento de María Tarazona Alvino para acceder al cargo de directora ejecutiva del @PRONABEC, a fin de garantizar la idoneidad en el acceso y ejercicio de la función pública, conforme establece la Ley n.° 31419 y su reglamento. (1/3) pic.twitter.com/XPq5BpmRpV
— Defensoría Perú (@Defensoria_Peru) September 20, 2022