El ex soldado del Ejército Eddy Villarroel Medina, conocido como 'Sacha', fue detenido el lunes por conspiración, afiliación y apología del terrorismo.
El ex soldado del Ejército Eddy Villarroel Medina, conocido como 'Sacha', fue detenido el lunes por conspiración, afiliación y apología del terrorismo.
Enrique Vera

A fines del mes pasado, el hoy detenido Bobby Eddy Villarroel Medina, conocido como ‘Sacha’, un ex soldado contrasubversivo que integró las filas etnocaceristas de Antauro Humala, declaró sin miramientos que era el único contacto directo con el cabecilla de , Víctor Quispe Palomino, alias ‘José’, fuera del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (). Además, que tenía una relación estrecha y pública con el terrorista, por quien el gobierno de Estados Unidos paga como recompensa US$5 millones. Sin embargo, para ese momento, Villarroel ya era un personaje aborrecido por la cúpula senderista y, por decir lo menos, sin posibilidad de acceso al bastión de los Quispe Palomino.

La historia reciente de ‘Sacha’ al parecer ha ido en tumbos. Fue licenciado del Ejército y, tras su retiro de la institución castrense, apoyó a Antauro Humala hasta el 2005. Para afianzar sus objetivos políticos, en el 2011 formó con un grupo de soldados disidentes la Asociación Plurinacional de Reservistas Tahuantinsuyanos (Aspret) y así recorrió la sierra centro y sur del país bajo la consigna de granjear seguidores para su naciente movimiento. El especialista en temas de narcotráfico y terrorismo Pedro Yaranga sostiene que de aquellas incursiones por las selvas de Ayacucho y Junín surgen los contactos iniciales entre ‘Sacha’ y el cabecilla terrorista. “’José’ lo habría mandado a llamar para ofrecerle un ‘trabajo’ en conjunto”, señala Yaranga.

El primer encuentro de ‘Sacha’ y ‘José’ se dio en abril del 2017 y tuvo como escenario el sector del Vizcatán, en Ayacucho, lugar de tránsito constante para las huestes senderistas que hoy en día operan con el rótulo de Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP). Desde entonces, el mismo ‘Sacha’ se encargó de difundir esa cita, a la que denominó ‘conversaciones de paz’, mediante un video que colgó en la red social YouTube. En adelante, Edwin Villarroel se habría reunido, cuanto menos, otras tres veces con Víctor Quispe Palomino hasta mediados del año pasado.

En todas las ocasiones que el ex militar se refirió a las reuniones que sostuvo con el cabecilla terrorista, como parte de diversas entrevistas, detalló que su finalidad era interceder para que este concrete un diálogo con el Gobierno. Reconocía que debido a su realidad actual los Quispe Palomino no tenían alternativa de escapar de las fuerzas del orden y que por ello iban a morir en su lucha. En lo más descabellado de sus declaraciones, Edwin Villarroel sostuvo que había constatado desde las mismas trincheras del terrorismo, que las columnas de los Quispe Palomino ya no hostigaban ni atacaban a los campesinos del Vraem. En esa línea, pedía que el Estado otorgue una salida a los integrantes de esta organización criminal, acusada de haber asesinado a 446 personas entre 1999 y el 2017, y los reeduque “como un padre que vela por sus hijos”.

Pedro Yaranga indica que ninguna de las manifestaciones que hacía Villarroel tenían sentido, puesto que el real encargo de ‘José’, luego de cada encuentro, era conseguir más adeptos para el MPCP así como promover reuniones con organizaciones sociales y universitarias incluso de otros países, como Bolivia y Ecuador. Pero nada de esto sucedía y, al parecer, ello fue minando lo que ambos pretendían convertir en un pacto político.

En un documento, que lleva como fecha marzo del 2019, incautado por la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) al Militarizado Partido Comunista del Perú, el denominado comité central de la organización subversiva sindica a ‘Sacha’ de haber propagado videos y audios secretos de las reuniones que sostuvo con ‘José’ para “saltar a la palestra política”. Además, la cúpula terrorista desmenuza ahí todas las entrevistas que el ex militar dio a diversos medios periodísticos y echa por tierra las supuestas intenciones de diálogo con el Estado. “La sagrada revolución peruana se inició hace 38 años. No es para contar y lloriquear cuantas muerte hubo sino que tiene como objetivo conquistar el poder”, dice en una parte.

“Ese acto de bobos jamás vamos a realizar porque es de idiotas ser derrotados en una mesa de diálogo sin haber sido derrotados en un campo de batalla”, apuntan en otro acápite. “Para los comunistas no existe el término perdón. Perdón es un lenguaje religioso, No queremos perdón ni a perdonavidas”.

Sacha’ no habría tenido más contacto personal con Víctor Quispe Palomino desde agosto del 2018. El comité central del MPCP apunta en su documento que a partir de esa fecha el ex militar trabaja como colaborador eficaz para el Estado y lo califica como “agente, guía y soplón”. Ello, al parecer, aludía al beneficio que una fiscal de Huánuco había otorgado a Villarroel, pero que finalmente no prosperó. ‘Sacha’ entonces se habría enfocado en terminar su libro titulado Conversaciones con Víctor Quispe Palomino (camarada ‘José’), un compilado de sus diálogos con el cabecilla senderista, en el cual remarca citas como esta: “Camarada Sacha, usted tiene la responsabilidad histórica de hacer la revolución en el Perú y puede ser el continuador de la revolución que hemos emprendido”.

En la primera semana de julio, ‘Sacha’ lanzó en la comunidad de Libertad, distrito de Pichari, Cusco, el Frente de Liberación Inkari, movimiento político con el que se había propuesto tentar la presidencia de la República en las elecciones del 2021. Entonces, el ex militar promovía una nueva visita a Víctor Quispe Palomino, en Vizcatán, pero esta vez acompañado de periodistas y personal de la Cruz Roja Internacional. Nada de esto se concretó y lo último que se supo del frente de ‘Sacha’ fue, en setiembre, cuando participó de la marcha para el cierre del Congreso de la República, en Lima.

Eddy Villarroel también empezó a gestar su candidatura al Parlamento como parte de la organización política Renacimiento Unido Nacional (Runa). Sin embargo, el pasado 25 de noviembre el Jurado Electoral Especial (JEE) de Lima Centro 1 declaró improcedente la inscripción de Runa y con ello la postulación de ‘Sacha’ quedó sin piso. La medida del JEE fue apelada. Para ese momento, el fiscal Luis Ramírez Cancho ya había solicitado al magistrado Rafael Martínez Vargas, del Juzgado Penal Supraprovincial Transitorio Especializado en Crimen Organizado, la detención preliminar de Eddy Villarroel por los cargos de afiliación, conspiración y apología del terrorismo.

La tarde del lunes último cuando ‘Sacha’ caminaba por el cruce de la avenida Nicolás de Piérola con el jirón Camaná, en el centro de Lima, hacia el local de la Confederación Nacional Agraria (CNA) fue detenido por agentes de la Dircote. Por la noche, en la sede de la CNA, se iba a realizar la presentación del libro. Cerca de allí, en las inmediaciones de la Plaza San Martín, tres integrantes del Aspret, identificados como José Urbano Lanazca, Henry Villarroel Medina y Romel Espino Torres, también fueron intervenidos. Ellos tenían 54 ejemplares de la publicación, los cuales fueron confiscados.

Con ‘Sacha’ detenido, el presidente del Partido Renacimiento Unido Nacional (Runa), Ciro Gálvez Herrera, presentó su lista final de candidatos al Congreso, en la que no figura Eddy Villarroel. A través de un comunicado, la organización política precisó que así Villarroel fuera inocente, Runa considera que no es momento de mostrar dudas y que colaborará con las autoridades policiales, judiciales y fiscales para llegar a la verdad de este caso.


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