“Quien me alquila una cuenta rappi, peya [Pedidos Ya] o Didi”. “Venta cuenta Rappi con chip S/100.00″. Estos avisos fuero publicados por los usuario identificados como Luis Gustavo Loreto y ‘Tío Lucky’ el pasado 3 y 4 de setiembre en el grupo de Facebook ‘MOTORIZADOS PERU RAPPI-DIDI-PEYA-INDRIVER-JUSTO-CABIFY’.
En este grupo, que tiene casi cinco mil miembros, cada día se realizan publicaciones que promueven la compra y venta de cuentas de Rappi, Pedidos Ya, inDrive y Didi para trabajar como repartidor de delivery de los pedidos realizados a través de estas aplicaciones. Los precios de estas ofertas oscilan entre 70 a 100 soles, según pudo comprobar El Comercio.
La mayor cantidad de publicaciones promocionan cuentas de Rappi, tanto para la entrega a través de moto y bicicleta. Por si fuera poco, se ofrecen mochilas con el logo de la aplicación para el reparto de productos.
Asimismo, también se realizan consultas y ofertas para adquirir una cuenta de repartidos de otros aplicativos. Se halló también ofertas de uniforme y mochilas de Pedidos Ya.
Consulta de alquiler de cuenta de indrive publicada por el usuario Martin Ayala
Aviso de venta de cuentas de repartidor para Rappi y Didi del usuario Antony Garcia Hernandez
Venta de uniforme de repartidor de Pedidos Ya
Asimismo, este Diario halló un aviso del usuario Carlocho Ramírez Huayaga que no solo ofrecía activar una cuenta de repartidor de inDrive, sino también la entrega de brevete, SOAT y otros documentos que exige el reglamento de tránsito.
El Comercio llamó al número del aviso. La persona que respondió explicó que para activar una cuenta de repartido de inDrive bastaba con enviarle una foto de ambos lados de un DNI e indicar un número telefónico no registrado previamente en la aplicación. “La cuenta sale entre 6 a 24 horas. No te cobro por adelantado; pagas cuando la cuenta esté activa en tu celular”, aseguró.
Radiografía del alquiler de cuentas de delivery motorizado
Carlos Zúñiga, presidente de la Asociación de Defensa del Consumidor ‘ELEGIR’, explicó que en el alquiler de cuentas intervienen dos actores. “Una persona se registra en la aplicación de intermediación, envía la documentación solicitada y pasa los filtros de inscripción. Luego, a cambio de un pago o una contraprestación, transfiere esta cuenta validada a un tercero que desea trabajar con la aplicación”, detalló.
“Se trata de cuentas falsas, cuentas pirata, porque no hay una relación entre la persona que realiza el servicio y quien dice ser según los datos en la aplicación. Esta práctica va en contra de los términos y condiciones de estas empresas”, argumentó,
Zuñiga dijo que una de las razones principales por las que una persona alquila una cuenta para trabajar como repartidor de Rappi, Didi, Pedidos Ya o inDrive se debe a que no cumple con los requisitos de inscripción que solicitan los aplicativos. “Puede faltarle uno de los documentos que pide la aplicación —como el brevete— o tener una cuenta anterior con una deuda pendiente de pago que le impide prestar el servicio. Entonces, el alquiler les permite saltarse los filtros y métodos de validación”, mencionó.
“Por ejemplo, el aviso que ofrece una cuenta de Rappi y un chip de 100 soles está dirigido a quienes no pueden registrarse con su número, porque tienen una cuenta anterior asociada a la aplicación. Esta puede haber sido suspendida”, precisó Zuñiga.
Asimismo, otra de los motivos según el experto detrás del alquiler de cuentas es el deseo de permanecer el anonimato. “Alquilar una cuenta que no figura con sus datos personales les permite mantenerse en el anonimato mientras trabajan con la aplicación y que no figuren en los registros del aplicativo. De esa forma, personas con antecedentes delictivos podrían trabajar como repartidores. Otros podrían cometer cualquier delito o falta y que estos no queden asociados a su nombre”, explicó.
Zúñiga indicó que esta mala práctica expone a los usuarios de los mencionados aplicativos al peligro de ser víctimas de delitos al enviar o recibir un pedido. “En este mercado negro de cuentas, los usuarios se exponen al peligro de sufrir un robo, rapto o hasta una violación. También pueden sufrir el robo de los productos enviados o que estos lleguen en pésimo estado”, señaló. “En muchos casos, las cuentas alquiladas desaparecen cuando se presenta un reclamo por un pedido robado o mal entregado”, añadió el experto.
Al respecto, Zuñiga sugirió a las aplicaciones implementar procesos de validación aleatorios e inopinadas para detectar y sancionar las cuentas alquiladas. “Una opción es que cada dos o tres semanas la cuenta del repartido se cierre automáticamente para que coloque de nuevo todas las credenciales necesarias para iniciar la sesión. Otra opción es solicitar datos biométricos, como la huella digital o una foto en vivo desde la aplicación, para validar la identidad del repartidor”, explicó.
Responden las aplicaciones
A través de un escrito, Christiam Alfonso, gerente de seguridad para Latinoamérica de inDrive, señaló a este Diario que la aplicación cuenta con la herramienta seguridad ‘Liveness check’ para evitar casos de suplantación. “Nos permite asegurar que la persona que se registró y obtuvo un perfil en nuestra aplicación sea la misma que le está dando uso. Este sistema se da, a la par de otros procesos de seguridad como las verificaciones de antecedentes penales, revisión de la documentación del conductor y el uso de tecnología para verificar la autenticidad de los documentos presentados”, manifestó.
Alfonso aseveró que, en el caso de que se identifique una cuenta suplantada, “se procede con la suspensión temporal de la misma mientras se verifica su autenticidad”. Así también, mencionó que la empresa realiza constantemente “verificaciones aleatorias, especialmente durante la noche”. “Paralelamente, estamos trabajando con una empresa tecnológica líder que utiliza inteligencia artificial para determinar si una persona está ‘en vivo’ o utiliza una imagen estática durante la identificación”, agregó.
Por su parte, Pedidos Ya expresó su rechazo a cualquier acto de fraude o manipulación que realicen los usuarios o repartidores registrados en la aplicación y plataforma. La empresa aseguró que cuenta con un proceso “robusto” para el registro de repartidores.
“El proceso de inscripción cuenta con 7 etapas, entre ellas tres revisiones documentarias obligatorias y necesarias para avanzar en el proceso. Dependiendo de las temporadas de demanda los procesos pueden agilizarse en el tiempo de revisión y generación de las cuentas, pero son inflexibles en el requerimiento documentario”, afirmó mediante una respuesta escrita.
La empresa aseguró que cuenta con “funcionalidades tecnológicas que permiten cuidar la seguridad de los repartidores independientes registrados a fin de no afectar su actividad independiente”. “Por eso, comunicamos constantemente la necesidad de actualizar la fotografía que acompaña su registro, la actualización de datos e información personal”, precisó.
“Cuando un repartidor independiente registrado reporta un incidente con su cuenta puede solicitar el congelamiento inmediato de la misma hasta por 15 días. Esto permite, por ejemplo, que cambien el número de cuenta bancaria en caso de phishing o el número de placa en caso de robo. (...) Según las cláusulas del contrato de prestación de servicios, estos pueden ser anulados por prácticas fraudulentas o que afecten la experiencia”, indicó Pedidos Ya.
Didi señaló a este Diario que en caso de detectar actividades sospechosas o que infrinjan sus términos de uso toman medidas como pueden ser la suspensión o el bloqueo de una cuenta.
“Dicho tipo de casos son aislados, ya que el proceso de registro con la app de DiDi cumple con los estándares de la industria al solicitar una serie de requisitos que van desde contar con una licencia de conducir hasta tarjeta de circulación del vehículo y SOAT al día, entre otros. Esta información pasa por un estricto proceso de revisión que nos permite, incluso, identificar si la persona que busca registrarse en la plataforma tiene antecedentes penales”, aseguraron.
Así también, la empresa indicó que cuentan con filtros de seguridad automatizados mediante herramientas de inteligencia artificial como la identificación facial aleatoria. Esto permite validar el perfil del usuario repartidor para verificar que las personas que están generando ganancias a través de la aplicación sean las que se registraron inicialmente. “En caso de que el perfil no coincida con la documentación aprobada, la cuenta del usuario será bloqueada”, aseveraron.