(Foto: Ralph Zapata)
(Foto: Ralph Zapata)

El año pasado, en varias oportunidades, los ex ministros de Vivienda, Construcción y Saneamiento Edmer Trujillo y Carlos Bruce coincidieron en que unas tres mil familias de Piura damnificadas por El Niño costero debían ser reubicadas. Se trataba de personas cuyas casas habían sido declaradas inhabitables tras las lluvias y los desbordes del río Piura. No obstante, a la fecha estas familias no han sido reubicadas y les han construido viviendas en las mismas zonas de riesgo.

Por ejemplo, en Pedregal Chico, en el distrito de Catacaos, se han levantado setenta módulos de vivienda definitivos sobre los terrenos que fueron arrasados por los desbordes de marzo del 2017. “Si volviera a llover el próximo año, toda esa inversión se perdería, se la llevaría el agua”, opinó Eduardo Arbulú, jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Piura.

Según la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), a la fecha se han reconstruido 800 casas en Piura y hay 910 en ejecución. Los módulos se edifican en Piura, Castilla, Catacaos, Cura Mori, Paita y Morropón (Chulucanas). Según fuentes consultadas por El Comercio, todas estas casas están en zonas vulnerables a inundaciones.

—Riesgo no mitigable—

La Ley de la Reconstrucción con Cambios señalaba en su octava disposición complementaria que los gobiernos regionales debían declarar cuáles eran las zonas de riesgo no mitigable (aquellas de alto riesgo) en un plazo de noventa días desde la publicación del plan de reconstrucción, en setiembre del 2017. Esto no ocurrió.

Debido a ello, el sector Vivienda declaró cuarenta en zonas de riesgo no mitigable en el país. En Piura se delimitaron, por ejemplo, Castilla y Catacaos, pero solo en las áreas cercanas a la faja marginal del río Piura.

Estos son los mapas de zonas de alto riesgo y muy alto riesgo de Catacaos y Castilla, elaborados por Cenepred, y que advierten las zonas vulnerables ante inundaciones.
Estos son los mapas de zonas de alto riesgo y muy alto riesgo de Catacaos y Castilla, elaborados por Cenepred, y que advierten las zonas vulnerables ante inundaciones.

No se incluyeron las zonas de alto riesgo que había identificado el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgo de Desastres (Cenepred) en junio del 2017, tras las inundaciones.

“Si hubieran tomado en cuenta [los estudios del Cenepred], deberíamos reubicar todo Catacaos porque está en zona de muy alto riesgo. El sector Vivienda no ha incluido a esa población”, dijo Arbulú.

Estos son los mapas de zonas de alto riesgo y muy alto riesgo de Catacaos y Castilla, elaborados por Cenepred, y que advierten las zonas vulnerables ante inundaciones.
Estos son los mapas de zonas de alto riesgo y muy alto riesgo de Catacaos y Castilla, elaborados por Cenepred, y que advierten las zonas vulnerables ante inundaciones.

—Oportunidad perdida—

Los estudios que hizo Cenepred en Piura establecen las zonas de alto riesgo y muy alto riesgo ante inundaciones, que son –básicamente– las más dañadas por El Niño costero: Catacaos, Castilla, Paita, Tambogrande y Morropón. Entre sus recomendaciones, destacan la elaboración de un plan de prevención y reducción de riesgo, así como un sistema de alerta temprana ante inundaciones.

Para Arbulú, la población de Pedregal Chico debió ser evacuada a una zona más segura. “Debemos apuntar a crecer hacia zonas seguras, de acuerdo con el plan de desarrollo urbano y acondicionamiento territorial. Hay posiciones técnicas a las que no estamos haciendo caso”, lamentó Arbulú.

Con él coincidió el ex jefe de la Dirección Nacional de Vivienda (que depende del sector Vivienda) Fernando Neyra Palomino, quien dijo que es muy impopular declarar las zonas de alto riesgo no mitigables. “Pero en términos técnicos es necesario hacerlo. Ellos [el sector Vivienda] no han declarado las zonas de Catacaos o Castilla porque generaría un conflicto social. Hay un manejo político de este tema, sin criterio técnico”, dijo.

Neyra añadió que no hay una estrategia de planificación en la reconstrucción. “No hay un esquema de inundación, de manejo de cuencas, de acondicionamiento territorial. Estamos repitiendo el riesgo”, comentó.

—Problema complejo—

El gobernador regional de Piura, Reynaldo Hilbck, dijo a El Comercio que es imposible mover a la gente de Catacaos o de Piura “por un tema cultural y social, y porque siempre han vivido allí”. Añadió que, en reemplazo, se hará un control de inundaciones en la parte alta del río Piura, y a este se le dará salida al mar. Estos son proyectos contemplados en el plan de reconstrucción, pero cuya ejecución tardará más de cinco años.

El Ministerio de Vivienda informó, a través de un correo electrónico, que las casas en Piura fueron afectadas debido a su propia vulnerabilidad “al haber sido construidas con material rústico y cementación no adecuada”. Agregó que para evitar inundaciones se ha ensanchado el cauce del río Piura, con la ampliación del puente Independencia, en el Bajo Piura.

Pese a la evidencia que indica lo contrario, el sector informó que las viviendas se reconstruyen teniendo en cuenta el mapa de peligros de Indeci y Cenepred. Dijeron que continuarán con la determinación de zonas de riesgo no mitigables.

Síguenos en Twitter como

Contenido sugerido

Contenido GEC