Los casos de violencia contra la mujer reportados en el país no cesan. El viernes, Juana Mendoza Alva, de 31 años, quedó con graves quemaduras en más del 90% de su cuerpo tras ser víctima de un hombre que le roció combustible y le prendió fuego en Cajamarca.
Este brutal ataque se suma al sufrido a finales de abril por la joven Eyvi Agreda, de 22 años, quien también fue rociada con gasolina y quemada viva por Carlos Hualpa mientras viajaba en un bus de transporte público en Miraflores. Eyvi murió luego de 38 días de agonía debido a una infección generalizada.
Ambos casos reflejan una realidad que ha registrado un alarmante incremento en los últimos meses. Según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), de enero a mayo del 2018 se contabilizaron 134 tentativas de feminicidio en todo el país, cifra mayor en 40% a la reportada en el mismo periodo del año anterior (96 tentativas).
Entre las regiones con mayor cantidad de casos figuran Lima Metropolitana (402), Arequipa (103), Junín (80), Cusco (71), Huánuco (62) y Áncash (61). Estas registran, en conjunto, el 54% del total. Cajamarca, donde ocurrió la última agresión, registró 44 casos respectivamente.
El MIMP informó asimismo, que el 94% de las víctimas fueron mujeres adultas (de 15 a 60 años), el 2% niñas y adolescentes, y el 4% restante fueron adultas mayores.
Más severidad
Según la última encuesta nacional de El Comercio, elaborada por Ipsos a mediados de junio, el 60% de los peruanos reclama mayores sanciones para los feminicidas ya agresores de mujeres.
En tanto, el 42% pide declarar en alerta las comisarías para que reciban las denuncias y protejan a las víctimas, mientras que un 39% exige capacitar a los docentes para que promuevan la igualdad entre niños y niñas en los colegios.