Cómo la ropa ‘vintage’ conquistó el mundo, según Netflix
Cómo la ropa ‘vintage’ conquistó el mundo, según Netflix
Juan Diego Rodríguez

La crítica la definió como una versión para millennials del filme “El diablo viste a la moda”. Y no es un paralelo desacertado pues “Girlboss”, serie original de que se acaba de estrenar, narra la vida de Sophia (Britt Robertson), una chica que está inconforme con su vida pero que tiene la habilidad para saber qué estilo de ropa se convertirá en tendencia.

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La serie se inicia mostrándola en plena crisis vocacional. Es San Francisco en el 2006, la relación con su padre está rota, acaba de ser despedida de su trabajo y está por ser desalojada de su departamento. En tanto, llena el vacío de su vida con una extraña relación con Annie (Ellie Reed), su mejor amiga, con quien comparte la filosofía carpe diem –que calza perfecto con la actual generación YOLO, acrónimo de “you only live once”–, que se evidencia en frases como “te digo que te quiero, en caso me muera”. 
A sus 24 años, todas las decisiones de Sophia se sustentan en su autoconvencimiento de que no ha nacido para trabajar en una oficina, que las ocho horas no son lo suyo y que ser su propia jefa es su destino, pero hasta ahora no ha logrado encaminarse a ello. Felizmente, su personalidad altanera y rebelde la ha ayudado a crear mecanismos adaptativos: si no tiene dinero para comer, entonces buscará en la basura de los restaurantes; si le gusta una mochila, la robará sin dudarlo; y si encuentra alguna exótica prenda de vestir en un bazar de ropa usada, negociará hasta convencer a los vendedores de aceptar su propuesta o de lo contrario les gritará la vela verde hasta despistarlos e igual salirse con la suya. 

Es justo en uno de esos lugares, rodeada de vestidos de los 70, que Sophia descubre para qué es buena: con un par de cortes, puede crear prendas ‘vintage’ –para describirlas en terminología millennial– y que puede venderlas por mucho dinero en Ebay. 

UNA HISTORIA (CASI) REAL

“Girlboss” se basa en la autobiografía homónima que retrata el exitoso recorrido de Sophia Amoruso y le cose girones de ficción para mostrar cómo fundó el imperio de la moda llamado Nasty Gal. 

Los trece capítulos de la primera temporada solo abarcan hasta el lanzamiento de la página web, por lo que se espera que en la segunda temporada se narre cómo la empresa de venta de ropa por Internet llega a valer 200 millones de dólares y a convertir lo ‘vintage’ en lo ‘fashion’. 

Pero a una semana de haber sido estrenada todavía no hay noticias sobre una segunda entrega, aunque se espera que esta también incluya la debacle de Nasty Gal, las denuncias de plagio que afrontó Amoruso y su renuncia de la empresa, la quiebra y venta por unos pocos millones de dólares.

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