El Fondo Antiguo de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), el repositorio más importante de la institución, atesora joyas bibliográficas, como la colección de libros de Raúl Porras Barrenechea, Ricardo Palma y José María Arguedas. Con motivo de la Semana Santa, El Comercio participó de una exposición reservada en la bóveda del Fondo antiguo de seis textos bíblicos que forman parte del Patrimonio Cultural de la Nación. Se trata de la Biblia políglota Complutense, la ‘Biblia Regia’ (o políglota de Amberes), una biblia publicada en Venecia en 1481, la primera ‘Doctrina Christiana’ impresa en el Perú y dos textos bíblicos traducidos al quechua por Clorinda Matto de Turner.
Las biblias políglotas más importantes del siglo XVI
La BNP posee cinco de seis tomos de la Biblia Políglota Complutense y los ocho volúmenes de la ‘Biblia Regia’ o de Amberes. “Son los dos grandes proyectos bíblicos del siglo XVI, que fueron publicados para que el catolicismo se difundiera a nivel mundial desde Europa. Ambas biblias llegaron al país en el periodo virreinal y fueron heredados por la BNP en 1821, año de su fundación, del colegio Máximo de San Pablo, cuya librería dio origen a nuestra biblioteca”, explicó Jorge Huamán, coordinador de la Dirección de Protección de las Colecciones.
La Biblia Políglota Complutense fue elaborada en España entre 1514 y 1517 bajo la supervisión del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Se trata de la primera biblia impresa por completo en cuatro idiomas: hebreo, griego, latín y arameo. “Es una edición muy cuidada, porque estuvo dirigida a un público erudito que estudiaba y enseñaba las Sagradas Escrituras en cátedras. Por eso, está libre de erratas y omisiones”, sostiene Pedro Guibovich, historiador y profesor de la PUCP. Actualmente, existen solo 100 ejemplares en todo el mundo del total de 1200 impresos en el siglo XVI.
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Por otra parte, la ‘Biblia regia’ o Políglota de Amberes fue auspiciada por el rey Felipe II de España, quien no escatimó en gastos para su realización y publicación. Su contenido está en hebreo, caldeo, griego y latín. “El responsable de la edición fue Benito Arias Montana, confesor de Felipe II, y se imprimió entre 1569 y 1573 en los talleres de Cristóbal Plantín, el impresor más célebre del siglo XVI. Está magníficamente ilustrada con grabados de primer nivel en sus primeras páginas”, señaló Huamán.
El primer libro impreso en Sudamérica
Otra obra expuesta por la BNP fue una biblia en latín impresa en Venecia en 1481, es decir, previa a la llegada de Cristóbal Colón a nuestro continente. “Este libro tiene la condición de incunable, que es el término que se le da a los libros más antiguos, publicados desde la aparición de la imprenta hasta el último día del año 1500″, subrayó Huamán.
Es la Biblia más antigua que posee la BNP y llegó a la institución en 1945, luego del incendio de la Biblioteca Nacional en 1943, en la colección del presidente argentino Agustín Pedro Justo tras su fallecimiento.
La BNP conserva además la ‘Doctrina Christiana y catecismo para introducción de los indios’, manual de evangelización en castellano, quechua y aimara. Fue impreso en Lima en 1584 en el taller de Antonio Ricardo. Es el primer libro impreso en el Perú y Sudamérica. Estuvo bajo la custodia de los padres redentoristas, quienes donaron la obra a Ricardo Palma en 1887 luego de la guerra del Pacífico para que permanezca en la BNP.
“Antes de su publicación, los sacerdotes encargados de adoctrinar a los indígenas utilizaban diversos catecismos manuscritos e impresos en México y España. En el Tercer Concilio Limense, celebrado entre 1582 y 1583, se decidió uniformizar la doctrina cristiana para que su instrucción se de en un solo catecismo. Así nació este texto que utilizaron los sacerdotes para instruir a los indios sobre la base de preguntas y respuestas”, detalla Guibovich.
Capítulos bíblicos traducidos al quechua por Clorinda Matto de Turner
Establecida en Buenos Aires desde 1895 luego de partir al exilio tras el golpe de Estado al segundo gobierno de Andrés Avelino Cáceres, la escritora cusqueña Clorinda Matto de Turner recibió el encargo de la Sociedad Bíblica Americana, institución protestante, de traducir al quechua un conjunto de textos bíblicos.
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“A inicios del siglo XX existían muchas sociedades misioneras protestantes en Sudamérica, que tenían dificultades para predicar a la población quechuahablante. Clorinda Matto de Turner fue cercana a las organizaciones protestantes. Ella dominaba muy bien el quechua y aceptó el encargo de Sociedad Bíblica Americana”, relata el historiador Fernando Armas Asín, profesor de la Universidad del Pacífico.
La BNP custodia los Hechos de los Apóstoles o ´Apostolcunac ruraskancuna´ y el Evangelio según San Juan o ´Apunchis Jesucristoc evangelion San Juanpa Qquelkascan´, publicados en Buenos Aires en 1901 y 1902, respectivamente. El primer texto perteneció a la colección del etnólogo francés Paul Rivet, que reúne obras relacionadas con el estudio del quechua.
Acceso a las obras desde el repositorio digital
“La importancia de estas seis obras expuestas es que cada una nos cuenta una parte de la historia del cristianismo en el mundo y América desde el siglo XV hasta el siglo XX. Son un testimonio de la experiencia religiosa del Perú”, asevera Armas.
Al ser parte del Patrimonio Cultural de la Nación, por ley, las seis obras deben estar disponibles para que todos los peruanos puedan revisarlas desde el repositorio digital de la BNP. “La ‘Doctrina Christiana’ ya está en la plataforma. Los demás textos están en proceso de digitalización y publicación”, señala Huamán.
La revisión física de estas publicaciones solo está permitida para investigadores acreditados. Las obras se protegen en cajas especiales hechas de cartón libre de ácido dentro de la bóveda del Fondo Antiguo de la Biblioteca Nacional.