Un grupo de 15 agentes de la comisaría de Ilave, en Puno, fueron detectados por la fiscal de Tacna, Esther Poma, cuando realizaban un irregular operativo en la vía que va desde la provincia tacneña de Tarata hacia el penal de Challapalca (Tacna), zona alejada de la jurisdicción de dichos agentes.
Los policías portaban chalecos y fusiles AKM de la institución y se encontraban a bordo de 2 vehículos policiales con logotipos de la comisaría de Ilave, una camioneta de patente IR-10303 y un camión de placa FR-12810.
Cuando notaron la presencia de la comitiva de la fiscal realizaron disparos al aire, sin percatarse de que en el grupo viajaban agentes policiales de la región Tacna, que se trasladaban al penal de Challapalca para investigar el asesinato del reo Carlos Tirado Huaman (22).
El general Edgar Gil Villalobos, jefe policial de Tacna, manifestó a El Comercio que la versión dada por los efectivos intervenidos es que se encontraban persiguiendo un supuesto vehículo con contrabando y aducen que la falta de comunicación en la zona les impidió informar a sus superiores que habían ingresado a la jurisdicción de Tacna.
Aunque las investigaciones se llevan a cabo de manera reservada por la inspectoría policial de la región Puno, se supo que el grupo de intervenidos se encontraban a cargo de un oficial de apellido Huamán.
En esta zona es conocido el tránsito de camiones con mercadería de contrabando. Estos vehículos conforman la llamada “culebra”, que viaja habitualmente de Puno a Tacna pagando cupos a malos efectivos policiales para poder transitar libremente.