La provincia de Tambopata (Madre de Dios) es la que registra la mayor cantidad de homicidios en el país. A inicios de este año, la policía halló en La Pampa –un sector de esa provincia donde campea la violencia por la presencia de miles de mineros ilegales– una fosa donde incineraban a las víctimas. La mayoría de casos no son denunciados. (Foto: PNP)
La provincia de Tambopata (Madre de Dios) es la que registra la mayor cantidad de homicidios en el país. A inicios de este año, la policía halló en La Pampa –un sector de esa provincia donde campea la violencia por la presencia de miles de mineros ilegales– una fosa donde incineraban a las víctimas. La mayoría de casos no son denunciados. (Foto: PNP)
Fernando Alayo Orbegozo

Pese a que las cifras de victimización en el país se redujeron entre el 2015 y el 2016, la tasa de homicidios ha mantenido una tendencia al alza en los últimos años, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

En su reciente informe “Comportamiento de la tasa de homicidios 2011-2016”, la entidad estatal informó que el año pasado se registraron 2.435 muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos, por lo que el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 7,2 (2015) a 7,7 (2016). Es decir, aumentó en un 7%.

El INEI precisó que la mayor tasa de homicidios del año pasado se produjo durante el primer trimestre (llegó a 8), es decir, en el último tramo del gobierno de Ollanta Humala; y se redujo a 7,5 en el segundo semestre, cuando asumió el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

—Más feminicidios—
El INEI también reveló que la proporción de homicidios se incrementó –entre el 2015 y el 2016– en las siguientes regiones: Junín (76%), Lima (44%), Huánuco (13%) y Tumbes (11%). Por otro lado, la tasa se redujo, en el mismo período de tiempo, en San Martín (-31%), La Libertad (-21%), Callao (-16%) y Cusco (-6%).

Sobre las modalidades de los crímenes, se señaló que el 43% de los casos registrados en el 2016 estuvieron asociados a homicidios calificados; y que la venganza fue la principal presunta causa de las muertes violentas (25% del total). Asimismo, los crímenes con calificación preliminar de feminicidios aumentaron de 84 (2015) a 106 (2016), es decir, los casos se incrementaron en un 26%.

—Provincias críticas—
Hace una semana, dos hermanos fueron asesinados dentro de su vivienda ubicada en la zona conocida como La Pampa, en Madre de Dios. Ambas víctimas se dedicaban a la minería ilegal.

Este incidente es una muestra de lo que el INEI ha confirmado en su reporte: que la provincia de Tambopata, donde la extracción ilícita de minerales es la actividad principal, se ha convertido en la jurisdicción con la mayor tasa de homicidios del país (29,5 por cada cien mil habitantes en el 2016). Le siguen las provincias de Tumbes (28,9); Barranca, en Lima (26,4); Pisco, en Ica (22,6); y Abancay, en Apurímac (20,7).

Gustavo Carrión, director general de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior (Mininter), explicó que, si bien existe una tendencia al alza en la tasa de homicidios, en la próxima medición del INEI “se verán los resultados de las megaoperaciones policiales” lideradas por el sector desde julio del 2016.

“Estamos dando golpes certeros al crimen organizado. Sin embargo, hay una agenda pendiente con los delincuentes que no necesariamente operan en bandas criminales y se dedican, por ejemplo, al raqueteo. Estos sujetos emplean la violencia e incluso asesinan para robar”, agregó.

En el caso de Tambopata, Carrión recalcó que hace dos semanas se hizo una operación en La Pampa con 2 mil agentes: “Hay un esfuerzo del sector para erradicar la minería ilegal, que conlleva incluso a la trata y el homicidio. En Barranca logramos contener estos delitos conexos a esta actividad”.

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