Mayté Ciriaco Ruiz

Dos días después de que su madre diera positivo al COVID-19, el pequeño Luis, de diez años, empezó a mostrar algunos síntomas de la enfermedad: fiebre alta, dolor de garganta y agitación. La mañana del jueves 6 de enero su madre lo llevó al Hospital de Emergencias Villa El Salvador, pues ella empeoraba y al menor se le complicaba respirar. El personal de salud revisó su saturación y ambos fueron internados. A diferencia de su hijo, Rosario fue dada de alta a los dos días, mientras el pequeño salió al cuarto día.