Trujillo: tras 7 huaicos, inician proyecto para desviar aguas

Hace poco más de un mes, entre el 15 y 20 de marzo, la quebrada San Ildefonso se activó por las lluvias de El Niño costero y provocó la caída de siete huaicos sobre Trujillo. El barro, que a su paso arrastró unos dos mil cadáveres del cementerio de Mampuesto (en El Porvenir), dejó al menos 10 mil damnificados y cientos de viviendas colapsadas

Ante esta situación, y para prevenir que ocurra lo mismo en el futuro, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) inició los estudios de un proyecto para desviar las aguas de la quebrada San Ildefonso hacia el río Moche. Esto impedirá que la capital liberteña se inunde cuando la quebrada se active nuevamente.

“Dos ingenieros especialistas reconocieron el área donde se va a trazar el canal que desviará las aguas hacia el río Moche. Otro equipo de profesionales captará imágenes desde un drone para el levantamiento de la topografía”, dijo a El Comercio el director de Estudios de Proyectos Hidráulicos Multisectoriales de la ANA, Freddy Flores.

Actualmente se estudia cuál será el trazo del canal. “La idea es no afectar las zonas agrícolas ni los centros poblados. Buscamos caminos rurales para un canal de aproximadamente 15 kilómetros”, dijo Flores.

El proyecto ha sido denominado “Desviación de las aguas de la quebrada San Ildefonso hacia el río Moche con fines de protección contra inundaciones de la ciudad de Trujillo y el distrito de El Porvenir”. La ANA elaborará y financiará la elaboración del proyecto, y el Gobierno Regional de La Libertad se encargará del saneamiento físico legal de terrenos, la evaluación social y prevención de conflictos. 

La obra podría costar alrededor de US$25 millones y sería ejecutada por la Mancomunidad San Ildefonso, integrada por los municipios de Florencia de Mora, El Porvenir, Víctor Larco y Trujillo distrito.  

-“No es nada nuevo”-
El historiador Samuel Hooker, autor del libro “Los Aguaceros en Trujillo”, explicó que las inundaciones afectaron el Centro Histórico y algunos distritos de Trujillo porque la ciudad fue diseñada en el cauce de las quebradas San Ildefonso y León (esta afectó los distritos de La Esperanza y Huanchaco), y porque no se ejecutaron acciones de prevención.

“El 19 de marzo de 1891, Trujillo fue afectado por un terrible aguacero que propició un gran aluvión que bajó de la quebrada de León hacia el Mampuesto, lo que significó que la avalancha de lodo y piedras discurriera violentamente por las calles de la ciudad. En otras palabras, lo que acaba de ocurrir no es nada nuevo”, comentó Hooker.

Por otro lado, la arqueóloga Florencia Bracamonte añadió que antiguas civilizaciones, como los Mochica y Chimú, conocieron profundamente a la naturaleza. “Las huacas del Sol y la Luna, Chan Chan y otros conjuntos arquitectónicos de la región no han sido arrasados por las aguas porque fueron construidos lejos de los cauces de las quebradas”, dijo.