La alcaldesa de Tumbes, Marjorie Jiménez Gonzales, retomó funciones tras abandonar la clandestinidad debido a que el Poder Judicial levantó la orden de captura en su contra dictada hace 33 días.
Pese a los serios cuestionamientos, la autoridad del norte del país consideró que nunca estuvo prófuga de la justicia, sino que más bien disfrutó las vacaciones que hace más de un año no tiene.
El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Tumbes ordenó prisión preventiva por seis meses contra la referida autoridad por el presunto delito de colusión agravada, relacionado a la licitación de implementos de cocina que ascendió a S/.683.652 mil, lo cual habría sido sobrevalorado.
El proceso, además, habría favorecido a Esther Véliz Alcántara, quien sería familiar lejana de la alcaldesa. Pese a esto, Jiménez Gonzales negó cualquier tipo de vínculo con la referida beneficiaria y exigió que demuestren sus lazos familiares.
De la misma manera, la alcaldesa se consideró perjudicada por varios factores. Según dijjo, ella nunca fue prófugo de la justicia pues "no se le sentenció".
Finalmente, insistió que como trabajadora del Estado le corresponde disfrutar de vacaciones. Por último, consideró sus regidores la suspendieron del cargo tras ceder a presiones políticas.