Pesadilla en Ucayali: niña de 11 años en estado crítico tras resistirse a una violación, ¿qué se sabe del caso?

Una niña de tan solo 11 años se debate entre la vida y la muerte luego de ser atacada con dos estacas en el cráneo y un golpe en el estómago tras resistirse a ser abusada sexualmente en el centro poblado Oventeni, provincia de Atalaya, región Ucayali. Este caso de violencia hacia niñas y mujer se suma a los diversos feminicidios e intentos de feminicidio que se han registrado en el mes de marzo a nivel nacional. Actualmente, la menor se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja tras una operación de más de cinco horas.

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Fue la noche del domingo 26 de marzo cuando el Juez de Paz del Centro Poblado Menor de Oventeni, Jesús Abel Pacheco Vásquez, llamó a la Comisaría Sectorial PNP de Atalaya, Ucayali, específicamente al S2 PNP Zharky Rengifo Ramírez, para pedir apoyo policial ante la trágica situación que se estaba viviendo en Oventeni.

Se había encontrado a una pequeña niña de 11 años en condiciones de salud críticas luego de haber sido violentada. La menor de iniciales J.M.C.L. había convulsionado, tenía la cabeza rota, dos clavos oxidados de aproximadamente 16 centímetros en el cerebro y había sido víctima de un intento de violación en una casa del centro poblado.

Según un video al que accedió El Comercio, por la colaboración del medio local Radio Atalaya, la menor habría sido encontrada por quien sería el dueño de la vivienda. En la grabación, el hombre, llamado Renán, explica que la niña trabajaba con él; además, menciona que desde el incidente, su hijo permanecía no habido. En el video no menciona el nombre de su hijo, pero se presume que sería el agresor: Yeison Lucano Leiva, de 25 años.

En el mismo lugar de los hechos, la niña, quien se encontraba en situación crítica, recibió atención médica por parte de los paramédicos y luego fue llevada hasta el hospital de Satipo, aproximadamente a 5 o 6 horas de distancia, indicó a este Diario Hellen Vela, comisionada de la Adjuntía para La Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo en Ucayali, quien ha seguido el caso desde cerca.

En dicho hospital la menor fue estabilizada, pero el lunes fue trasladada hacia Lima al INSN de San Borja debido a la gravedad de las heridas y el nivel de especialización necesario para mantenerla con vida. Ya en el INSN, a la 1 a.m., la menor ingresó a una operación de más de cinco horas con un equipo multidisciplinario liderado por el Dr. neurocirujano José Luis Urquizo.

La doctora Zulema Tomás, directora general de dicho instituto, comentó a este Diario: “lo que hemos visto es aterrador. Son dos cinceles amarrados con una pita de 16 c.m. lo que le han clavado en el cerebro, del lado izquierdo al lado derecho. Cuando hemos abierto en la operación tenía pérdida de masa encefálica y hemorragia. La niña está grave y su pronóstico es reservado”.

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La Dra. indicó que la menor estuvo acompañada por su madre quien actualmente se encuentra en uno de los albergues del hospital. Asimismo, explicó que la hermana mayor de la agraviada, quien vive en Lima, está junto con la madre acompañándola. “Lo que hemos visto es algo monstruoso, abominable. No se puede concebir cómo pueden haber hecho esto”, sostuvo la Dra. Tomas.

Investigación abierta

Según comentó el periodista local Christian Pezo Seijas de Radio Atalaya, el presunto agraviante, Yeison Lucano Leiva trató de huir por la carretera entre Atalaya y Satipo. Sin embargo, fue visto por la población quienes avisaron a la comisaría. “Lo vieron saliendo con ropa mojada, lo ven en Oventeni saliendo hacia la carretera, escapándose, entonces dan el aviso”, dijo Pezo Seijas.

La VI Macro Región Policial informó que se capturó a Lucano Leiva en la localidad de Satipo, Junín y que comenzarán las diligencias. Asimismo, se investiga la posible participación de otras personas en el crimen.

El Juez de Paz, quien asistió a la escena, indicó que es muy probable que la niña conozca al presunto agresor y lo haya reconocido, por eso la intentaron matar. Además, se mostró consternado por el caso: “ha sido impactante para mí, primera vez que veo este tipo de alevosía, hasta dónde llegamos para llegar a ese extremo de lo que estamos viendo”, sostuvo en un video.

El Comercio accedió al documento de apertura de la investigación preliminar del caso. En este se imputa a Lucano Leiva por el delito de tentativa de feminicidio. Asimismo, menciona que se apertura la investigación preliminar en sede fiscal por el plazo de 60 días por la presunta comisión de delito contra la vida, el cuerpo y la salid, en la modalidad de feminicidio en la forma de feminicidio de grado de tentativa.

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Es importante resaltar que el centro poblado de Oventeni no tiene una dependencia policial ni presencia de efectivos policiales, únicamente tiene al juez de paz - quien hizo la llamada a la comisaría de Atalaya luego de encontrar a la menor -. Esta comisaría queda a unas 8 horas en auto del centro poblado. Por esa razón, desde dicha comisaría se avisó a la comisaría de Satipo para que atiendan el caso, pues esta queda más cerca, a unas 5 o 6 horas, explicó Hellen Vela.

Situación crítica de la provincia de Atalaya

La situación de la violencia en Atalaya y las comunidades es alarmante, indicó Vela de la Defensoría del Pueblo en Ucayali. “Estos casos están en aumento en estos lugares, donde no hay presencia policial ni del Estado mismo, solo hay un juez de paz. La violencia hacia las niñas es normalizada. Estos hechos que ocurren con tanta violencia hacia ellas tienen que ser de gran magnitud para que se puedan denunciar, en otro tipo de situaciones no lo hacen”, dijo.

Además, comentó que en agosto del año pasado, desde la Defensoría, encontraron 185 reconocimientos médicos legales sobre casos de violencia sexual que no habían sido diligenciados desde enero hasta mediados del 2022. Es decir, la víctima va al centro de salud para el reconocimiento médico y el examen lo dejan ahí “escrito en un papel a mano, no se lo pasan a la fiscalía”, sostuvo.

“Este tipo de situaciones, por la falta de presencia del Estado, no se denuncian. Pero cuando se denuncian, se tienen este tipo de respuestas. La respuesta del Estado es tardía y la víctima queda en mayor riesgo”, puntualizó.

Durante todo el día de ayer, los vecinos de Atalaya han marchado por las calles para pedir más efectivos policiales que puedan responder ante el incremento de delincuencia y crímenes violentos. Vecinos, estudiantes y profesores marcharon por las calles hasta llegar a la comisaría de Atalaya donde también solicitaron que la jurisdicción deje de ser de Puerto Inca, Huánuco, y pase a ser de Ucayali. Aseguran que eso les daría más presupuesto y personal.

El periodista Christian Pezo comentó que en los últimos meses los crímenes y delitos en Atalaya han incrementado abruptamente, pero la policía no tiene capacidad de respuesta.