Quince comunidades nativas de la región Ucayali se unieron desde hoy a la huelga indefinida, en protesta a las tarifas del servicio de electricidad, gas doméstico, combustible, agua potable, entre otros puntos.
Esta vez la medida de fuerza que cumple cuatro días convocó a más personas, quienes a pie, en motocicletas, motocarros, tractores de uso forestal exigieron la presencia inmediata de los ministros de Agricultura, Energía Eléctrica y Ambiente.
Durante la movilización, Lizardo Cauper Pezo, presidente de la Organización Regional Aidesep - Ucayali (Orau), declaró que las quince comunidades decidieron adherirse porque la lucha es justa.
“Es tiempo que el Gobierno Nacional tome decisiones políticas y atienda las demandas”, declaró.
En tanto, el presidente de la Federación de Comunidades Nativas, Robert Guimaray, precisó que hasta el transporte fluvial se encontraría restringido en algunos sectores.
“Hay barcos detenidos en Tahuanía, Maseisea y Pachitea; hemos comunicado a todas nuestras bases apoyen el ucayalazo también en los ríos”, enfatizó.
La situación en los distritos de Callería, Manantay y Yarinacocha es más complicada porque los centros comerciales, mercados y grifos han cerrado sus puertas. No hay combustible para abastecer a los vehículos y algunas calles han sido bloqueadas.
Decenas de conductores han tenido que parchar las llantas de sus unidades menores debido a la presencia de tachuelas en las vías de acceso. Esta mañana algunos establecimientos amanecieron con los vidrios destrozados.
Mañana el Frente de Defensa del Departamento e Ucayali organizará una colecta pública para conseguir fondos y víveres para las ollas comunes. Los dirigentes ratificaron que no se levantará la huelga hasta que los ministros resuelvan el pliego de reclamos en Pucallpa.