Una comisión de policías y fiscales encontró nuevos restos humanos que serían de los nativos asháninkas asesinados el pasado 1 de setiembre en la comunidad nativa del Alto Tamaya-Saweto, en la región Ucayali, zona cercana a la frontera con Brasil.
Estos restos encontrados en el río Putaya se suman a los hallados la semana pasada. Sin embargo, serán sometidos a pruebas de ADN para determinar a quiénes corresponden.
Hasta el momento, se ha hablado de torsos, piernas y un cráneo con impactos de bala.
En tanto, según informó “América Noticias”, policías detuvieron en el caserío de Putaya a un sujeto al que sindican por cobrar cupos a pobladores. Se investiga si está vinculado con los crímenes.