El pasado 9 de febrero se inició el proceso de vacunación contra el COVID-19 en el Perú. Hoy, entre luces y sombras, entre declaraciones y disculpas, se cumple un mes desde que empezó el proceso de inmunización que, hasta el momento, 332.638 peruanos han sido vacunados con la primera dosis del laboratorio Sinopharm.
Tras varios meses de incertidumbre en que la pandemia golpeaba duro y enlutaba a miles de familias, la noticia sobre la tan esperada llegada de las vacunas a nuestro país por fin se conoció la tarde del viernes 5 de febrero. Ese día el presidente de la República, Francisco Sagasti, anunció que 300 mil dosis habían salido del aeropuerto de Beijing y en las siguientes 48 horas estarían llegando al Perú.
“Hoy se ha logrado concretar el embarque de un primer lote de 300 mil dosis que llegará el domingo en la noche a Lima. El resto [700 mil] está programado para salir de China el día 13”, comunicó aquella vez el jefe de Estado desde la sede del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
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Y efectivamente, a las 7:55 p.m. del domingo 7 de febrero la esperanza llegó al aeropuerto internacional Jorge Chávez en el avión de Air France que transportaba el primer lote de 300 mil dosis de Sinopharm. Luego de trasladar las vacunas desde Cenares hacia los centros médicos ubicados en Lima y Callao, se inició con la campaña de vacunación el martes 9 de dicho mes.
El médico Josef Vallejos, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Arzobispo Loayza, fue uno de los primeros en poner el hombro para recibir la primera dosis contra el coronavirus.
“Es una misión que los médicos intensivistas sabíamos que teníamos que cumplir. Para nosotros es importante predicar con el ejemplo, dando a conocer esta acción para que la población no tenga miedo y venza sus inseguridades sobre la vacuna”, dijo a El Comercio.
A Vallejos le siguieron los demás trabajadores de primera línea del referido hospital: el jefe del servicio de Emergencia, doctor Adrián Rodríguez; el doctor Mario Candiotti, médico intensivista, y la licenciada Martina Obando.
El jefe del servicio de Emergencia, doctor Adrian Rodríguez, el doctor Mario Candiotti, médico intensivista y la Lic. Martina Obando, fueron los tres primeros trabajadores de primera línea que se han vacunado contra la Covid-19 en el @hospitalloayza #PongoElHombro pic.twitter.com/HCZvgye8cY
— H.N.Arzobispo Loayza (@hospitalloayza) February 9, 2021
Los hospitales Dos de Mayo, San Bartolomé, Guillermo Almenara Irigoyen, Hipólito Unanue y el Instituto Nacional Materno Perinatal fueron los otros nosocomios que recibieron vacunas para su personal médico.
En paralelo, las aeronaves de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) comenzaron con el traslado de las vacunas a las diferentes regiones: Huánuco, Cusco, Ica, Cajamarca, entre otros, fueron los primeros destinos del interior del país.
Esa misma noche, el mandatario Francisco Sagasti recibió la primera dosis en el Hospital Militar. “Esta vacunación que hemos iniciado hoy es solo un primer paso en el largo camino que estamos recorriendo no solo nosotros, sino todas las naciones del mundo, para derrotar a este insidioso e invisible enemigo que es la pandemia causada por el COVID-19”, expresó.
En ese discurso, el presidente informó que hasta las 5:00 p.m. del 9 de febrero –fecha en que se cumplía el día 331 de estado de emergencia– 3.449 miembros del personal de salud recibieron la primera dosis contra el COVID-19.
Caso Vacunagate
En medio de una crisis sanitaria por las que atravesaba el país producto de la pandemia, un grave escándalo abrió una nueva crisis política debido a las vacunas de Sinopharm que fueron inoculadas de manera irregular y en secreto al expresidente Martín Vizcarra, a su esposa Maribel Díaz y a otros altos funcionarios.
El 11 de febrero, Vizcarra confirmó que habí sido inoculado el 2 de octubre del 2020 en Palacio de Gobierno. El hoy candidato al Congreso aceptó que él y su esposa fueron “voluntarios” en los ensayos clínicos para la vacuna china. Una información que el exjefe de Estado decidió ocultar, pero que salió a la luz.
MIRA: Martín Vizcarra: Fui voluntario para las pruebas clínicas de la vacuna de Sinopharm
“Finalmente tomé la decisión valiente de sumarme a los 12 mil voluntarios y que me hagan la prueba experimental. Confirmo que fue el 2 de octubre [del 2020]”, confirmó Vizcarra en una conferencia de prensa desde Tacna.
Esta situación provocó una serie de renuncias en el Ejecutivo. El 12 de febrero, la ex ministra de Salud, Pilar Mazzetti, decidió dar un paso al costado luego de haber sido citada en el Parlamento para brindar información sobre la vacunación a Martín Vizcarra.
Al día siguiente, 13 de febrero, el doctor Óscar Ugarte juramentó como nuevo titular de la cartera de Salud en reemplazo de Mazzetti. Ese mismo día, el segundo lote de vacunas del laboratorio Sinopharm, de 700 mil dosis, llegó al territorio nacional. Con ese arribo, se completó el primer millón de dosis que adquirió el país para hacer frente a la pandemia.
La llegada del cargamento fue recibido por la presidenta del Consejo de Ministro, Violeta Bermúdez, el ministro de Salud, Óscar Ugarte, y la excanciller Elizabeth Astete. Esta última, renunció al día siguiente tras confirmar que también recibió en secreto la primera dosis el 22 de enero de presente año, es decir, fue vacunada antes que todos los médicos que están en primera línea luchando contra el coronavirus. También dimitió el exviceministro de Salud, Luis Suarez-Ognio.
Para sorpresa de algunos, el 15 de febrero el presidente de la República, Francisco Sagasti, junto a la premier Bermúdez, anunció que la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) brindó la lista de las 487 personas que recibieron la vacuna de manera clandestina. Entre ellas, la exministra Pilar Mazzetti.
“Lamento profundamente que las exministras Astete y Mazzetti aparezcan en la lista de vacunados. Estamos indignados y con un sentimiento profundo de dolor. Ministras faltaron a su deber de servidoras públicas y a su lealtad con la presidenta del Consejo de Ministros y conmigo”, manifestó Sagasti.
Ante ello, Mazzetti reveló, a través de una carta, que recibió la primera dosis el 12 de enero del 2021 fuera de ensayo clínico para la vacuna Sinopharm. Esto, pese a que el 10 de febrero aseguró que sería la última en ser inmunizada. “El capitán es el último en abandonar el barco. Una vez una vez que todos los que trabajen en el sistema estén vacunados recién será nuestro momento como debe ser”, sostuvo en conferencia de prensa.
“Nada disculpa lo que he hecho y menos haberlo ocultado. (...) Finalmente, cedí ante la inseguridad y mis miedos, sin que ello justifique lo que he hecho. No haber reflexionado sobre mi actuar desde el punto de vista ético y las dudas que mi comportamiento podían generar es una responsabilidad que voy a sobrellevar siempre. Fue el peor error de mi vida”, lamentó en su carta.
Ese mismo lunes 15 de febrero, la Presidencia de Consejo de Ministros informó, a través de su cuenta de Twitter, que envió la lista de 487 funcionarios vacunados a la Contraloría General de la República, al Congreso, la Procuraduría General del Estado, Ministerio Público, y a la Comisión investigadora del Ministerio de Salud (Minsa).
Como lo anunció el presidente @FSagasti, la lista enviada por la @CayetanoHeredia, que incluye a quienes se vacunaron irregularmente, fue enviada a @congresoperu, @ContraloriaPeru, @FiscaliaPeru, @PGE_Peru y la Comisión Investigadora del @Minsa_Peru. pic.twitter.com/Pr3NERxJJp
— Consejo de Ministros (@pcmperu) February 16, 2021
Asimismo, el 16 de febrero el titular del sector Salud, Óscar Ugarte, entregó la información que brindó la UPCH a la comisión investigadora del Minsa presidida por el exministro de Salud, Fernando Carbone, que en 10 días debía entregar el informe final de la investigación. Para ese entonces, el segundo lote de vacunas que llegaron al Perú permanecía paralizado en los almacenes de Cenares. Fue recién el 17 de febrero que se inició con la distribución del segundo lote de 700 mil dosis.
En una entrevista con el decano del Colegio Médico del Perú, Miguel Palacios Celi, que publicó El Comercio el pasado 24 de febrero, el galeno cuestionó que la vacunación del personal de primera línea avanzaba a paso lento. Hasta el viernes 19 de febrero, solo 27 mil médicos habían recibido la dosis, es decir, el 36% del total de su lista (75.197).
“La velocidad de la vacunación es lenta. Probablemente se deba a que hay pocos puntos de vacunación porque hay pocas vacunadoras”, declaró en ese entonces Palacios.
Celi, además, dijo que se logró identificar a 115 médicos en la lista de las 487 personas que se habrían vacunado de manera irregular.
El 24 de febrero el Minsa inició con la distribución en Lima y Callao de la segunda dosis de la vacuna. Un total de 61.283 vacunas se desplegaron en la capital. Luego el jueves 25 se destinaron 90.336 hacia a las regiones del Perú.
Las segundas dosis se distribuyeron a las Direcciones de Redes Integradas de Salud (Diris), la Dirección Regional de Salud (Diresa) Callao y los hospitales referenciales, como Arzobispo Loayza, Dos de Mayo, Hipólito Unanue, de Emergencias Villa El Salvador y María Auxiliadora.
También se repartieron en los hospitales Alberto Sabogal Sologuren, Carlos Lanfranco La Hoz, Sergio E. Bernales, San Bartolomé, de Apoyo Santa Rosa, Edgardo Rebagliati, Guillermo Almenara, así como los institutos nacionales Materno Perinatal y de Salud del Niño Breña.
Informe Carbone
Tras diez días de indagaciones, el doctor Fernando Carbone presentó el 25 de febrero el informe final de la comisión sectorial que investigó la aplicación irregular de la vacuna contra el COVID-19.
El informe concluyó que fueron 470 personas que recibieron la dosis fuera del ensayo clínico, de las cuales 101 se vacunaron de manera irregular. También, estableció una serie de recomendaciones, en las cuales destaca el pedido para investigar a los involucrados y elevar el documento a las instancias pertinentes para que se apliquen sanciones.
MIRA: ‘Vacunagate’: estos son los hallazgos y las conclusiones a las que llegó la comisión que investigó la vacunación irregular
En medio de decepciones y malas noticias por el caso ‘Vacunagate’, una de las informaciones alentadoras que se conoció fue la del 26 de febrero, cuando el viceministro de Salud Pública, Percy Minaya, anunció que los adultos mayores de 60 años, quienes han sido la población más golpeada, serán incluidos en la fase 1 de vacunación.
De acuerdo con el Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, pertenecen a la primera fase las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, bomberos, Cruz Roja, agentes de serenazgo, brigadistas, personal de limpieza, estudiantes de la salud y miembros de mesa. A ellos, se les suma los adulos mayores.
Contra viento y marea, el proceso de vacunación debía de continuar en el Perú. Fue así que el 2 de marzo se inició con la aplicación de la segunda dosis de la vacuna del laboratorio Sinopharm. Los beneficiados fueron los profesionales del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña y el Hospital San Bartolomé.
Ese mismo día, el jefe de Estado recibió la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19, 21 días después de la primera inoculación.
Desde que se inició el proceso de vacunación, se armó un debate sobre la adquisición de vacunas por parte del sector privado. Posiciones a favor y otras en contra surgieron por este tema. Sin embargo, tras una reunión entre la presidenta de la Confiep, María Isabel León, y el presidente Sagasti, el tema pareció haber llegado a un acuerdo: solo el gobierno podía comprar las vacunas.
“Si el Estado garantiza la compra de estos 48 millones [de vacunas], no existe la urgencia [de adquirir las dosis], pero sí ponemos a disposición nuestra capacidad logística para acelerar la llegada de las vacunas a todos. Es un número muy importante que no haría necesaria la participación del sector privado”, indicó León.
Vacunas de Pfizer
Eran aproximadamente las 7:00 p.m. del miércoles 3 de marzo cuando llegó en un vuelo de KLM el primer lote de vacunas de Pfizer. Fueron 50 mil dosis que arribaron al país. Según anunció la premier Violeta Bermúdez, serían 50.000 dosis semanales de este laboratorio que recibirá el país durante marzo. Para abril serán 800.000 vacunas, y así hasta completar los 20 millones de vacunas.
Mientras que el 5 de marzo el Minsa reportaba que 313.633 personas ya habían recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm, el programa periodístico “Beto a Saber” presentó un documento con los resultados preliminares del estudio clínico de la fase 3 de las vacunas contra el COVID-19 del laboratorio chino, realizado por la UPCH y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
MIRA: Llegó al Perú el primer lote de 50 mil vacunas de Pfizer
Lo que dicho documento indicaba era que la eficacia de la vacuna elaborada a partir de la cepa de Wuhan era de 33,3%, y de la cepa de Beijing era de 11,5%. Esta información desencadenó una serie de dudas e incertidumbres en la opinión pública respecto al proceso de vacunación. Pero también, generó una respuesta inmediata y enérgica por parte del Ejecutivo.
“Ante el inicio exitoso del proceso de vacunación, se lanza una mentira más para pone en duda a toda la población. Es inaceptable para una democracia que, por intereses particulares, se intente condenar a muchos peruanos a no tener escudo ante el COVID-19”, aseveró la primera ministra Violeta Bermúdez.
Otras de las personas que salió a aclarar el tema fue la doctora Coralith García, investigadora principal del estudio clínico de la vacuna de Sinopharm de la UPCH y que reemplazó a Germán Málaga. Ella dijo que los resultados difundidos era apenas un reporte preliminar, que no fue realizado en base a la totalidad de voluntarios. Dijo que sólo se basó en 7.500 de los 12 mil participantes. Precisó, además, que “la información final se tendrá en un tiempo futuro, digamos ocho semanas”.
Cuando la cifras en el mundo por coronavirus alcanzan los 2′593.872 fallecidos y más de 116′768.620 contagiados, el Perú inició este lunes 8 de marzo la vacunación a los adultos mayores.
María Eudocia Araya, de 104 años, se convirtió en la primera adulta mayor en recibir la primera dosis de Pfizer en su domicilio en Lince. Ella, es paciente del Programa de Atención Domiciliaria (Padomi) de Essalud. Se espera vacunar a 600 adultos mayores a los 85 años. Al Seguro Social se han destinado 11.700 dosis.
De esta manera se ha de desarrollado el proceso de vacunación en nuestro país, entre avances y retrocesos, cuestionamientos y aciertos, pero lo claro es que queda un largo camino por recorrer para proteger a los más de 33 millones de peruanos. Hasta la fecha son 47.973 fallecidos y 1′374.467 contagiados, según el Minsa.
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