El 15 de setiembre, el Ministerio de Salud (Minsa) informó que se había iniciado la distribución gratuita del anticonceptivo oral de emergencia (AOE), luego de que el Poder Judicial dictara una medida cautelar para que el Estado nuevamente repartiera, en un plazo de 30 días, la píldora del día siguiente, como también se conoce a este fármaco.
Aunque esta medida generó diversas reacciones, las opiniones a favor de su uso son las mayoritarias.
Según la última encuesta nacional urbana de El Comercio-Ipsos, el 89% de los encuestados dice que conoce o ha oído hablar del anticonceptivo oral de emergencia. De este universo, el 71% está de acuerdo con su uso.
Si se separa la encuesta por rango de edades, se tiene que entre las personas de 18 a 24 años el 75% se muestra de acuerdo con el uso del fármaco; en el grupo de 40 años a más, el 68% lo aprueba.
–Dilema femenino–
La controversia alrededor de la píldora del día siguiente se centra en que los grupos opositores a su uso sostienen que no permite el desarrollo de un óvulo fecundado ni su implantación en el útero, por lo que tendría un efecto abortivo.
En la posición opuesta, se han pronunciado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la titular del Minsa, Patricia García, que han reiterado que existe evidencia científica para afirmar que el AOE solo impide que el ovario libere un óvulo. De este modo, no habría fecundación y, por ende, tampoco un aborto.
Sobre este punto, la opinión de la población es dividida: el 48% de encuestados que conoce el anticonceptivo considera que este no tiene efectos abortivos, frente al 45% que señala que sí. En tanto, un 59% dice que sí le aconsejaría a una amiga tomar la pastilla en caso de que haya tenido una relación sexual sin protección.
Aunque la mayoría de mujeres aprueba el uso de la píldora, los resultados del sondeo evidencian que la población femenina es la que se muestra más reacia a su consumo: el 47% de encuestadas indica que sí produce abortos (en el caso de los hombres la cifra es de 42%). Por otro lado, un 40% de las encuestadas refiere que no recomendarían a una amiga el uso de la pastilla.
El antropólogo Raúl Castro explica que esta tendencia femenina puede responder a dos factores: la alta penetración de la religiosidad cristiana en la sociedad y la escasa información que tienen disponible las mujeres sobre el correcto uso de la píldora y sus efectos.
“Muchas peruanas aún consideran que deben cumplir la tradición de ser proveedoras de vida, lo cual evidencia un cariz religioso. A ello se suma la poca divulgación acerca de la inocuidad del anticonceptivo. No sorprende que sean ellas las que estén menos dispuestas a utilizar el AOE, a diferencia de los hombres”, opina Castro.
Vale recalcar que según la OMS, el AOE no debe ser consumido más de dos veces en un mismo año. Hacerlo puede generar efectos secundarios en la salud de las mujeres.
–Perspectiva regional–
El oriente peruano –es decir, la selva– es la zona del país donde se registra el mayor número de encuestados a favor del uso de la píldora: 77% (en el norte del país lo aprueba el 66% y en el centro del país el 64%).
Para la socióloga Norma Fuller, en las regiones y ciudades de la selva hay una mayor apertura a los temas sexuales y reproductivos, los cuales han sido abordados en campañas de salud y de educación durante las últimas décadas. Por ello, la píldora no es un tema tabú.
“No obstante, en la capital y en las zonas urbanas del norte peruano se ha comprobado que la población suele ser más conservadora. En estos lugares se mantiene una posición más crítica frente a cualquier aspecto que atente contra la vida desde la perspectiva religiosa”, explica Fuller.