En los últimos días, la policía decomisó 783 kilos de alcaloide de cocaína y más de 4,6 toneladas de insumos químicos para la producción de drogas, en tres operaciones policiales de la División Antidrogas Vraem.
La primera operación se llevó a cabo en las inmediaciones del sector Puente Tacora, en el centro Poblado Periavente Alta, en Llochegua (Huanta, Ayacucho).
Se logró ubicar y destruir un laboratorio de clorhidrato de cocaína y se incautaron 451 kilos de alcaloide de cocaína (sólido y líquido), además de 2.700 kilos de insumos químicos, como acetona y ácido clorhídrico. Se trataba de un laboratorio completo, con hornos microondas, prensas, alambiques y cocinas a gas.
La segunda intervención fue en las inmediaciones del caserío Torre Rumi, del centro poblado Chuvivana, en Sivia (Huanta). En un laboratorio se hallaron 162 kilos de alcaloide de cocaína y casi dos toneladas de insumos químicos.
La tercera operación se llevó a cabo cerca del centro poblado Simariva, en el distrito Santa Rosa (La Mar, Ayacucho). Aquí se hallaron 170 kilos de alcaloide de cocaína sólido, además de una pistola marca Glock y municiones.
–Rutas diversas–
La droga es trasladada desde el Vraem hacia varios puntos del país. Una parte la llevan los ‘cargachos’ a pie a través de Chungui hacia Andahuaylas. Luego es trasladada en vehículos a Madre de Dios y Puno. Su destino final es Bolivia y Brasil.
Otra parte de la droga se lleva de Llochegua a Putis, zona de alta incidencia del terrorismo, y luego a Santillana, Churcampa, Huanta y Lima. Desde aquí se envía al extranjero a través de los puertos marítimos.
También se usa la ruta fluvial que va desde el Vraem hacia Puerto Ene. Luego es llevada por el río Ucayali y el Amazonas hasta el Trapecio Amazónico, en la frontera con Colombia y Brasil. 
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 5 de octubre de 2016
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