En mayo, Mi Perú, distrito del Callao, cumplió diez años de su separación política y administrativa de Ventanilla. Sin embargo, casi cinco décadas después de su creación como asentamiento humano en el primer gobierno de Alan García, una lamentable realidad persiste a lo largo de sus 2,5 km²: la gran mayoría de sus habitantes viven sobre suelo de arena.
Solo 4 de 52 asentamientos del distrito tienen pistas y veredas. Pero esta no es la única carencia que padecen sus habitantes, quienes a duras penas dicen sentirse “doblemente peruanos” por el nombre alusivo a la patria de esta jurisdicción.
Mi Perú entre arenales
Solo una bandera flameaba el último viernes en el asentamiento humano Ampliación Arenal, ubicado en una de las zonas más altas de Mi Perú. Aquí, además de la ausencia de vías asfaltadas, los vecinos carecen de agua potable y alcantarillado.
“Jalamos agua desde un pilón que está en la punta del cerro a través de un sistema de mangueras que hemos instalado los vecinos. Pero en verano el pilón recibe muy poca agua, así que necesitamos que vengan cisternas para llenar nuestros recipientes”, declaró Justina Carrión, habitante de Ampliación Arenal, a El Comercio.
La misma situación se repite para dos asentamientos aledaños: Monte Sinaí e Israel es el Maestro. En este último vive Marcelina, de 54 años, en un casa construida sobre un muro de concreto y piedras apiladas que podrían caer ante un fuerte movimiento telúrico. Su vivienda no está al nivel del piso, por lo que ella y sus dos hijos utilizan una escalera al entrar y salir.
Por otro lado, Marcelina relató que fueron los vecinos quienes realizaron caminos en medio de arenales para el paso de mototaxis, único vehículo que puede subir por las empinadas cuestas del asentamiento.
Mi Perú cuenta con vías principales debidamente asfaltadas, como la Av. Víctor Raúl Haya de la Torre. Sin embargo, Confraternidad, una calle perpendicular y que está a menos de cinco minutos de la municipalidad distrital, no tiene pistas ni veredas. “Hay agua potable, pero solo hasta las 7 de la noche. A esa hora ya no salimos por los robos”, aseguró una vecina.
La delincuencia es otro de los problemas que azotan a Mi Perú. Vecinos del distrito aseguraron que, además de las partes altas del distrito, las zonas cercanas a la Av. Gambetta son las más inseguras.
En comunicación con este Diario, el alcalde de Mi Perú, Irvin Chávez, señaló que su gestión impulsa un proyecto para que 36 asentamientos humanos tengan pistas y veredas antes del término de su mandato. “Lamentablemente, no todos los asentamientos pueden ser asfaltados, como Monte Sinaí. Esperamos que las obras en las zonas cercanas los beneficien indirectamente”, manifestó.
Por otro lado, Chávez informó que, con el apoyo del Gobierno Regional del Callao, se aplicará un proyecto contra la inseguridad ciudadana para potenciar la central de monitoreo del distrito, comprar 180 cámaras de vigilancia, motos y camionetas para el serenazgo de Mi Perú. “El monto de este proyecto asciende a 25 millones, aproximadamente. 20 millones son asumidos por el Gobierno Regional”, puntualizó.
En mayo, Hania Pérez de Cuéllar, ministra de Vivienda (MVCS), se reunió con el alcalde de Mi Perú para garantizar la continuidad de un proyecto que llevará agua potable y alcantarillado a más de 40 asentamientos humanos del distrito, como Confraternidad, 7 de Junio, Los Girasoles, Señor de los Milagros, Vista Alegre, entre otros.
Al respecto, Chávez dijo que el proyecto todavía no se aplica. “El ministerio [de Vivienda] nos informó hace poco que una empresa ha ganado la licitación del proyecto, así que esperamos su pronta ejecución. Permitirá construir tres reservorios más de agua para llevar este servicio básico a más puntos del distrito”, afirmó.
Brechas socioeconómicas en Independencia
Dos de los centros comerciales más importantes del país se encuentran en Independencia: Megaplaza y Plaza Norte. A pesar de ello, el distrito tiene brechas socioeconómicas acentuadas.
Según un informe de José Cerda y Anna Sikov, investigadores de la UNI, entre el 15 a 25% de hogares de Independencia vive en pobreza. Algunos ciudadanos en esta situación extrema se dedican a la venta ambulante.
Alfredo Reynaga, alcalde del distrito, mencionó a El Comercio que su gestión tiene 3 líneas principales de acción: disminuir la inseguridad, el desorden y la falta de limpieza. En ese sentido, aseguró que la municipalidad “ha limpiado de ambulantes” las zonas cercanas a Megaplaza y Plaza Norte. Por ejemplo, el cruce de las avenidas Tomás Valle y Túpac Amaru, y el cruce de Av. Izaguirre con Av. Alfredo Mendiola.
No obstante, vecinos manifestaron a este Diario que el mercado El Ermitaño, ubicado a la espalda de la municipalidad, “está infestado de ambulantes”.
Así también, Independencia es el cuarto distrito de Lima con más casos de dengue en este año: 5.310 hasta la semana epidemiológica 29 del año (14 al 20 de julio). Sobre este tema, Reynaga solicitó mayores recursos económicos al gobierno para “enfrentar la enfermedad con mejores herramientas el próximo año”; así también, invitó a los vecinos de Independencia a cumplir con las medidas preventivas compartidas en campañas de salud de la Diris Norte.
Por otra parte, Reynaga resaltó los logros del programa ‘Independencia segura’ en alianza con la Policía Nacional. “Las cifras de delincuencia en el distrito han bajado en un 34% en este año, según el Ministerio del Interior. Esto se ha logrado a pesar de las falta de transferencias económicas y de recursos por parte del gobierno”, aseveró.
Calamidad en La Libertad
El orgullo patriótico que evoca su nombre contrasta con la situación actual de La Libertad. La inseguridad ciudadana y la minería ilegal están desbordadas en la región norteña. En la provincia de Trujillo, se registran 50 homicidios hasta mayo del 2024, de acuerdo a información proporcionada por la Municipalidad Provincial.
Solo en el distrito de Trujillo han ocurrido 11 asesinatos.
Este Diario solicitó una entrevista al gobierno regional de La Libertad desde el martes. Hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.