Cesar Taype, nuestro peruano que suma en Huancayo
Cesar Taype, nuestro peruano que suma en Huancayo
Renzo Giner Vásquez

Una serie de factores, principalmente ambientales, han provocado que en los últimos años diversos sectores de sufra de una severa escasez de agua. Esto afecta sobre todo a las comunidades ubicadas en las zonas altas y medias de la capital juninense. Consciente de ello, hace casi dos años César Taype decidió poner manos a la obra y contribuir en cambiar esta realidad.

MIRA: Moisés Villa, el danzante de tijeras que busca formar a las nuevas generaciones en Huancavelica

Como parte de la campaña  de El Comercio y el BCP llegamos al Bosque Dorado de Paccha, en Huancayo, para conocer al fundador de Apadrina un Quinual, una iniciativa que busca sembrar un millón de árboles de este tipo para reforestar las cabeceras de cuenca de la zona.

César, ingeniero forestal y ambiental graduado de la Universidad Nacional del Centro, es especialista en el uso del agua para la siembra. Esto lo ha llevado a pasar los últimos 7 años trabajando de la mano de distintas comunidades campesinas en Junín y otras regiones para crear reservorios, cochas naturales y otros sistemas hídricos con los que mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Cesar se ha propuesto sembrar un millón de quinuales en las cabeceras de cuenca de Huancayo.
Cesar se ha propuesto sembrar un millón de quinuales en las cabeceras de cuenca de Huancayo.
/ CESAR MARTEL

En paralelo, este joven de 31 años sacó adelante un emprendimiento llamado Evergreen servicios ecosostenibles, dedicado a reciclar la madera.

Tras la pandemia, despertó en César la urgencia de tomar acción frente a los distintos retos que surgieron en el mundo.

Nuestra iniciativa ecosostenible nace como respuesta a la creciente inseguridad hídrica y a los efectos adversos que hemos visto después de la pandemia, surge en nosotros una necesidad de cuidar nuestro medio ambiente e involucrar a más personas para sumarse a estas pequeñas acciones que busca cuidar nuestro hogar común”, cuenta mientras recorremos el hermoso bosque.

De esa forma y con solo cinco voluntarios que lo acompañan, Cesar emprendió en setiembre del 2022 la iniciativa que tiene como meta sembrar un millón de quinuales en las cabeceras de cuenca de Junín.

Queremos sembrar un millón de árboles para el 2030 a modo de contribución a los objetivos de desarrollo sostenible. No queremos desmerecer las pequeñas acciones que pueden generar un gran cambio más adelante”, nos dice.

El bosque dorado de Paccha es uno de los lugares a los que ha llegado la iniciativa de Apadrina un Quinual.
El bosque dorado de Paccha es uno de los lugares a los que ha llegado la iniciativa de Apadrina un Quinual.
/ JUAN PEDRO TORRES CABALLERO

Pero, ¿por qué el quinual? “Hay varias razones. Es una especie nativa de los Andes, embellece el paisaje, fija y abona el suelo al captar nitrógeno del aire, apoya al crecimiento de flora y fauna nativas, pero sobre todo porque tiene un gran potencial de recarga hídrica”, explica el ingeniero.

Durante la temporada de lluvia, el quinual (polyepsis sp.) almacena y retiene el agua, mientras que en temporada seca se encarga de filtrarla hacia los manantiales y otras fuentes de agua. Al sembrarlos en las cabeceras de cuenca, donde nacen dichas fuentes, se aseguran de abastecer a todos los que se encuentran en su camino.

Pero, como si fuese poco, la iniciativa de César no solo busca tener un impacto ambiental sino también social y económico. “Trabajamos de la mano de distintas comunidades, lo hicimos en Achicamarca, en Huanchar, en Talhuis, en San Jerónimo de Tunán, entre otras. Actualmente hemos sembrado 7.169 árboles nativos. Además, logramos el compromiso en la siembra y mantenimiento por parte de las comunidades. Y en muchos casos compramos los árboles a los propios productores locales, así nos encargamos de que también reciban un beneficio económico”, detalla César.

Para conseguir la meta de un millón de árboles sembrados, Cesar llama a todas las personas y empresas que deseen aliarse.
Para conseguir la meta de un millón de árboles sembrados, Cesar llama a todas las personas y empresas que deseen aliarse.
/ CESAR MARTEL

Evidentemente este no es un camino que César y su equipo puedan recorrer solos, por lo que busca constantemente nuevos aliados que lo acompañen hasta la meta.

Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer? Pero a su vez llamamos al trabajo comunitario, todos nos debemos involucrar, ya sea con aportes económicos, donativos de árboles o transmitiendo nuestra iniciativa. Buscamos héroes ecosostenibles, quienes aportan un donativo económico para que podamos realizar la siembra de estos árboles. Se les entrega un certificado digital y una placa biodegradable con la que se apadrina al árbol”, anuncia el ingeniero mientras coloca una placa con el nombre Gaia, su hija recién nacida.

Quiero dejar un mejor mundo para ella”, afirma.

Contenido sugerido

Contenido GEC