Más que argumentos jurídicos o incluso posiciones políticas concretas sobre el proyecto de adelanto de elecciones, los miembros de la Comisión de Venecia soportaron -por unas cuatro horas en la Comisión de Constitución del Congreso- quejas, reclamos, acusaciones, pullas y referencias a otros temas de parte de distintos parlamentarios, sobre todo de Fuerza Popular.
El último lunes, los legisladores no solo se expusieron a sí mismos como ejemplo del nivel confrontacional de la actualidad política del país ante los comisionados del organismo europeo, sino, una vez más, ante el país. Pero ello probablemente quede como anécdota, considerando que la opinión del órgano consultivo del Consejo de Europa no es vinculante y que el predictamen del citado grupo congresal —conocido un día después de que los extranjeros culminen su paso por Lima— recomienda archivar la iniciativa del gobierno de Martín Vizcarra.
Desde el arranque, el español Josep María Castella, miembro de la Comisión de Venecia, puso los puntos sobre las íes sobre su labor, como invitando a los parlamentarios a delimitar sus participaciones y ser concretos. “Solo les quiero subrayar que se trata de una opinión consultiva […] Son dictámenes sobre aspectos de constitucionalidad, aspectos jurídicos sometidos a la crítica jurídica que implican. Pero esquivamos entrar en los debates políticos que corresponden a ustedes. Tampoco es nuestro objetivo pronunciarnos sobre la constitucionalidad de un proyecto de reforma constitucional. Nuestra misión es ofrecerles cuáles son los criterios o buenas prácticas que en derecho constitucional comparado están sobre el tapete en este momento”, explicó.
Esa fue su única intervención. Él ni sus compañeros hablaron a lo largo de toda la cita. Bajo un manto de seriedad, permanecieron atentos escuchando a los legisladores´. Por ratos, Castella y Rosa Bartra, titular de la Comisión de Constitución, quienes se sentaron uno al lado del otro, se acercaban más para conversar. Esta última cubriendo su boca con la mano.
En el transcurso de la sesión, Bartra pidió a sus colegas que no se desvíen del tema materia de consulta para no perder minutos valiosos. Pocos le hicieron caso.
¿Siguieron los parlamentarios los lineamientos de Castella y Bartra? Hubo de todo un poco. Desde Fuerza Popular, Luz Salgado alzó en sus manos la Constitución de 1993 y sostuvo que gracias a ella el Perú ha tenido crecimiento económico; Octavio Salazar acusó al gobierno de Martín Vizcarra de una “recurrente agresividad”; y Yeni Vilcatoma aseveró haber sido víctima de “amenazas sistemáticas” en abril pasado.
La temperatura naranja subió cuando Héctor Becerril —que afirmó haber sido objeto de reglaje— sostuvo con fuerte y ácido tono que sectores políticos como la izquierda “están apurados por el adelanto de elecciones”, porque “nunca han ganado nada importante en el país”. También afirmó que “uno de los móviles” de la iniciativa del Gobierno es “aprovechar esa coyuntura, pues [Keiko Fujimori] no podría hacer una campaña política”. En otro momento, exhortó a los relatores —con voz más calmada— a “investigar” la situación legal de la lideresa de Fuerza Popular.
Becerril se explayó respecto a su lideresa Keiko Fujimori y Bartra no expresó reparo alguno. Pero cuando Gino Costa (Bancada Liberal) quiso precisar que la excandidata no está presa por peligro de fuga sino por obstrucción de la justicia, la titular de la Comisión de Constitución lo interrumpió: “No es tema del debate, le ruego que por favor termine”.
La cereza del pastel la puso la vocera fujimorista, Milagros Salazar. Hacia el final de la sesión, Rosa Bartra pedía a los parlamentarios apurar sus intervenciones y ser precisos. Pero no fue implacable con su colega de bancada y le permitió no solo hablar por casi 13 minutos —el límite era 5—, sino incluso proyectar imágenes. Esto generó la molestia de legisladores del Frente Amplio, quienes se retiraron.
Lo que hizo Salazar fue comparar a Hugo Chávez con Martín Vizcarra. Mostró un muy breve video —al estilo meme— del fallecido expresidente venezolano en el que este señala: “¿Le tienen miedo al pueblo? Yo no, yo haré lo que el pueblo diga”. Seguidamente, apareció una grabación del mandatario peruano durante una actividad reciente: “¿Por qué le tienen miedo al pueblo? El pueblo es el que nos da el mandato”, dijo. “Esto es lo que quieren instaurar, el chavismo”, sentenció la congresista.
Pero también proyectó portadas de diarios y cuestionó informaciones sobre el proyecto del Ejecutivo. “¿Los ciudadanos mandan? ¿Una encuesta manda?”, se preguntó.
En tanto, legisladores de Nuevo Perú, Frente Amplio, Bancada Liberal y Unidos por la República —de Peruanos por el Kambio estuvo Alberto Oliva pero no intervino— defendieron la constitucionalidad de la propuesta del Ejecutivo.
Marco Arana (Frente Amplio) acusó ante los comisionados de organismo europeo que el llamado que se les hizo de parte de Pedro Olaechea, titular del Legislativo, respondería a un “intento de prolongar el debate de manera casi indefinida para hacer que el proyecto de adelanto de elecciones se caiga. En ese sentido, invocamos a la Comisión de Venecia a saber que podrían buscar ser utilizados para dilatar los plazos del debate político que tenemos en el país”.
Por su parte, Alberto Quintanilla (Nuevo Perú) se dirigió a los invitados para advertirles que no solo expresidentes, autoridades o líderes políticos están “bajo sospecha” de presuntos delitos, sino también muchos legisladores como Héctor Becerril y Moisés Mamani. Esto generó la queja desde el fujimorismo. Becerril replicó acusando acoso y persecución política “de la mano del gobierno”: “Efectivamente, tengo 5 investigaciones por ser miembro de 5 organizaciones criminales […] Ya dos se van archivando. La izquierda se aprovecha de eso para deslegitimar a congresistas que tenemos un perfil contestatario”.
Arana y Quintanilla recordar que la decisión de invitar a la Comisión de Venecia no fue un acuerdo de las bancadas.
En tanto, Gino Costa (Bancada Liberal) descartó que en el Perú existan perseguidos políticos y Patricia Donayre (Unidos por la República) pidió a los parlamentarios a no adelantarse a escenarios que aún no se presentan. "No hay una cuestión de confianza presentada por el Ejecutivo, no alarmemos", exhortó esta última.
El final de la sesión fue accidentado. Tras la larga participación de Milagros Salazar, Bartra se aprestaba a terminar la cita. Pero Yonhy Lescano la interrumpió arguyendo una alusión de Salazar. “Congresista, no encienda el micro, no sea malcriado, compórtese a la altura de lo que la comisión internacional requieren. Tiene 30 segundos para responder a la alusión”, concluyó la titular del grupo.
—En privado—
Antes de la sesión de la Comisión de Constitución, los comisionados se reunieron por la mañana en privado con Pedro Olaechea, los vicepresidentes de la Mesa Directiva y Rosa Bartra.
Llamó la atención la presencia de esta en dicha cita. Pero se supo que fue invitada por el propio Olaechea para que exponga la experiencia reciente respecto a anteriores cuestiones de confianza del Ejecutivo, y si tuvieron o no un marco constitucional. Esto considerando, además, que más que dar su posición, en la sesión de Constitución por la tarde iba a actuar básicamente como moderadora.
Consultada por El Comercio, Bartra explicó que durante dicha reunión defendió la Constitución. “Y lo voy a hacer en todo momento y en todo lugar”, apuntó.
¿De qué se habló en dicho encuentro? Salvador Heresi, segundo vicepresidente del Congreso, dijo que los comisionados recogieron básicamente información. “Se han preguntado sobre por qué hay una posición contraria a la propuesta de adelanto de elecciones, por cuanto se critica generalmente a presidentes que quieren quedarse en el poder y no irse”, reveló a este Diario.
La otra cita fue con legisladores de Peruanos por el Kambio, Unidos por la República y Bancada Liberal, quienes se opusieron a la consulta a la Comisión de Venecia con el Frente Amplio y Nuevo Perú. Pero estas dos últimas bancadas no participaron, a la espera de que sus representantes expongan su postura en la Comisión de Constitución.
Donayre contó que, en este encuentro, el centro fue el debate académico sobre la propuesta, así como un intercambio de preguntas y respuestas. “Yo me he centrado en el debate jurídico, los demás colegas sí han hablado del escenario político, de cómo ha venido funcionando el Congreso con disposiciones de parte de la mayoría parlamentaria. Y sobre el escenario de una posible cuestión de confianza, tema en el que yo he preferido no entrar porque no existe cuestión de confianza presentada”, indicó.
Quien durante la sesión de la Comisión de Constitución se quejó de la reunión con algunas bancadas fue el congresista aprista Mauricio Mulder. “Se han reunido cara a cara con bancadas que representan al gobierno y las bancadas de oposición no hemos tenido ningún conocimiento ni pedido de cita para poder hablar con los ilustres representantes del pacto de Venecia. Nuestra preocupación está en que puedan recibir una versión de las cosas, que es la versión del gobierno. Y los de la oposición lo tengamos que hacer en medio de un ámbito de debate y no de exposición”, sostuvo.
En respuesta, Yonhy Lescano (Acción Popular) consideró que Mulder tuvo una “falta de cortesía” al cuestionar el accionar de la Comisión de Venecia, “más aún si es que la comisión se ha reunido con el presidente del Congreso, que es el portavoz de una posición del Congreso, que no quiere adelantar las elecciones”.
Fue una larga jornada la del lunes en el Congreso, entre las 9 a.m. y 7 p.m. La Comisión de Constitución no esperó —no tenía necesariamente que hacerlo— a conocer la opinión de la Comisión de Venecia y emitió un predictamen a ser votado en una nueva sesión.
—La segunda y última jornada—
El martes, la Comisión de Venecia escuchó a la contraparte de la historia. El primer ministro Salvador del Solar y el titular de Justicia, Vicente Zeballos, expusieron la posición del Ejecutivo a favor del adelanto de elecciones durante una cita en Palacio de Gobierno.
Los miembros del Gabinete se centraron en resaltar la constitucionalidad de la propuesta y su objetivo de poner coto a la polarización política de los últimos años. “Es la primera vez en nuestra historia que un presidente propone al Legislativo que, de manera conjunta, se adelante las elecciones; para que tanto el mandato del Ejecutivo como el del Parlamento culminen un año antes de lo previsto. Sería la primera ocasión que a través de un consenso entre los dos poderes del Estado, se admita que nos encontramos en medio de una crisis política, ahondada por la corrupción, y que es necesario ponerle fin para vivir una situación más estable”, arguyó Del Solar.
La otra cita de la segunda jornada fue con los magistrados del Tribunal Constitucional. En un pronunciamiento, el presidente de esta entidad recalcó que la posición de la delegación “tiene un carácter meramente administrativo y no es una posición vinculante”.
Blume detalló que el TC dio algunas explicaciones genéricas relacionadas a la propuesta de reforma constitucional y precisó que su institución no ha expresado posición alguna al respecto.
En esa línea, apuntó que el tribunal no puede expresar “una opinión puntual sobre un caso que podría llegar” a analizarse en ese mismo fuero.
Finalmente, la sala Basadre del Congreso fue el lugar en donde la Comisión de Venecia tuvo su última reunión. Fue con especialistas en derecho constitucional invitados por Pedro Olaechea. Participaron los juristas peruanos Óscar Urviola, Francisco Tudela, César Landa, Milagros Campos, Enrique Ghersi y Carlos Mesía.
Para el 11 y 12 de octubre se espera una sesión del a Comisión de Venecia, a fin de emitir un borrador con su opinión. Dos semanas antes, la discusión del proyecto de adelanto de elecciones entra a una etapa crucial tras conocerse el predictamen.