Como todos los miércoles, hoy se iniciará desde las 7 a.m. la sesión ordinaria del Consejo de Ministros, y hasta ayer había incertidumbre sobre la permanencia de uno de sus miembros: el titular de Cultura, Francisco Petrozzi.
Esta se acrecentó luego de escuchar al propio Petrozzi afirmar, durante su discurso en el lanzamiento de un concurso sobre el nacimiento de Chabuca Granda, que aceptaba los errores que podía haber cometido durante los dos meses de su gestión, dejando entrever que podía dejar el cargo.
Desde diversos sectores, incluyendo al relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, se ha cuestionado la decisión de Petrozzi de destituir el último domingo de manera intempestiva al periodista Hugo Coya de la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión (IRTP).
“Lo que pasará mañana está en manos de Dios. Los amigos quedan, los cargos vienen y se van [...] Hice lo que pensé que era correcto. Nadie tiene la verdad absoluta”, manifestó el ministro. Un día antes había dicho que su polémica decisión fue consultada con el presidente Martín Vizcarra, pero no con el jefe del Gabinete Ministerial, Vicente Zeballos.
Más temprano, dos días después de la salida de Coya, el mandatario afirmó desde Cajamarca que su gobierno defiende la pluralidad y la transparencia en los medios de comunicación del Estado.
Vizcarra agregó que tenía el mejor de los conceptos y respeto por Hugo Coya, y por su sucesor en el cargo Eduardo Guzmán, y que su gobierno defiende la democracia y sus pilares, que son la libertad de expresión y de prensa.
—“Es preocupante”—
En diálogo con este Diario desde el El Salvador, el relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, expresó su preocupación por la separación de Coya del IRTP.
Al ser consultado si veía un riesgo o una amenaza para la libertad de expresión en este hecho, Lanza respondió que “es preocupante que la motivación haya sido de algún modo imponer una línea más gobiernista a los medios de comunicación [públicos]”.
Comentó que esta situación revela un problema en el Perú y en casi toda la región, relacionado con la gobernanza de los medios públicos, donde en general “los gobiernos entienden que los medios públicos tienen que estar a su disposición o tienen que seguir una línea de defensa del gobierno”, en lugar de una línea vinculada al interés público y de fortalecimiento de la democracia.
Subrayó que mientras la designación o remoción del director del medio público dependa directamente del presidente y del ministro de Cultura, “habrá debilidad institucional en el Perú, que queda expuesta con casos como este”.