El 84% de los peruanos a nivel nacional afirma que ; siendo Lima (92%) donde se concentra el mayor foco de sensación de inseguridad, aunque las cifras también son alarmantes en el sur (83%) y norte (82%), respectivamente. Así lo revela la última encuesta de para El Comercio.

Solo un 7% en Lima dice sentirse seguro, según el estudio realizado entre el 1 y el 4 de marzo. Además, a nivel de género, las mujeres se sienten más inseguras que los hombres (89% frente a 80%); y por edades la percepción de inseguridad incide sobre todo entre 35 y 70 años, donde se sitúa entre 89% y 88%.

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Las altas cifras de sensación de inseguridad confluyen también con la baja aprobación que tienen los representantes del Ejecutivo y también el Congreso. La presidenta de la República, Dina Boluarte, registra desde enero pasado un 10% de respaldo, mientras que su rechazo vuelve a ubicarse en un 85%. El presidente del Congreso, Alejandro Soto, obtiene el 70% de rechazo y 11% de aprobación.

En entrevista con El Comercio, el exviceministro del Interior Ricardo Valdés apuntó que las cifras coinciden con los reportes de victimización y que “lo que hace que una persona se sienta muy insegura en su ciudad tiene que ver con cómo percibe el rol de sus autoridades”. Remarcó que “la gestión que viene realizando el Ejecutivo es muy negativa”

Mencionó que, con el último recambio en la PCM, la mandataria Dina Boluarte “perdió la oportunidad de dar un mensaje de realmente establecer cambios” en el sector Interior. “Y creo que Adrianzén también ha perdido una gran oportunidad de que, en estos momentos, no sea percibido por la ciudadanía de que tenemos un poco más de lo mismo”, apuntó.

A pesar del ‘plan Boluarte’ y declaratorias de estados de emergencias, mencionó Valdés, las deficiencias en la operatividad se mantienen. “Adrianzén tiene el reto de citar al CONASEC y que ofrezca al país un diagnóstico preciso de los 10 principales problemas que tenemos como país para enfrentar a la inseguridad, cómo se va a solucionar, quién va a estar a cargo y cuánto va a costar”, remarcó.

En diálogo con El Comercio, el exdirector de la PNP Eduardo Pérez Rocha afirmó que el aumento de la delincuencia pasa también por la falta de personal policial, que brinda una acción preventiva y disuasiva en las calles; así como por otros elementos como la falta de equipamiento, desde patrulleros especializados hasta armamentos y tecnología de punta para las labores policiales.

“No hay policías para patrullar las calles y, lógicamente, dar una respuesta inmediata. No se tienen patrulleros y eso es responsabilidad del Ejecutivo, en riesgo del policía. Y el tercero es falta de medios logísticos”, remarcó Pérez Rocha. También mencionó “la lentitud del sistema de justicia”.

Urpi Torrado, CEO de Datum Internacional
"Transmitir confianza a la población"

Luego de jurar el cargo, el nuevo primer ministro Gustavo Adrianzén adelantó que la seguridad ciudadana será uno de los temas centrales de su gestión. Si bien el problema es transversal, pues afecta a todos los peruanos y es considerado el principal problema del país, son las mujeres las que sienten mayor temor al salir a la calle. 

El problema se agudiza en Lima. Los limeños manifiestan sentirse inseguros en las calles, cifra significativamente mayor que la registrada en otras regiones del Perú. Aunque esto ya no afecta la popularidad de la presidenta, estancada en 10%, la encuesta no llega a medir el impacto de la reciente crisis de su Gabinete. Si bien no se cambiaron más ministros, encuestas previas daban cuenta de la necesidad de renovación de un mayor número de carteras. Es el caso del ministro del Interior. Si bien Víctor Torres lleva poco tiempo en el cargo, no ha logrado transmitir confianza a la población ni reducir la violencia en las calles, además de tener dos mociones de interpelación en el Congreso. 

Importante considerar que el nombramiento de ministros a mediados de febrero fue bien recibido, por tanto, había una oportunidad de continuar con cambios, que no dejan de ser una demanda ciudadana ante la falta de resolución de los problemas que los afectan en su vida cotidiana. Por tanto, habría expectativa hacia los anuncios que pudiera hacer el nuevo primer ministro cuando pida el voto de confianza.

"Transmitir confianza a la población"