Fernando Vivas

En 46 años de funcionamiento, Cuajone nunca había paralizado sus operaciones más allá de ajustes técnicos y sucesos extraordinarios. La parada violenta que sufrieron entre el 28 de febrero y el 20 de abril, debido al bloqueo de su línea férrea y, sobre todo, a la toma del reservorio de Viña Blanca que dejó sin agua a mina y campamento; es calificada por el vicepresidente de finanzas, tesorero y CFO de Southern Perú Copper Corporation (SPCC), Raúl Jacob, como “una extorsión”. Le pregunté a Jacob si tiene una explicación sobre el despertar de esta radicalidad de las protestas y admite no tener una teoría y se inclina a pensar (aunque no hay pruebas al canto y no es tarea de la empresa generarlas sino del Estado) que hay algún activismo antiminero influyendo en la comunidad.